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Cuatro escuelas de Patos, unidas en la asociación de surf

Foto de familia realizada previamente a la jornada de limpieza que comenzó poco más tarde de las 11 horas.
photo_camera Foto de familia realizada previamente a la jornada de limpieza que comenzó poco más tarde de las 11 horas.
AESP y Concello promovieron ayer una jornada de limpieza en la playa con 100 personas
nnn El arenal de Patos se ha convertido en los últimos años en parada obligada para los amantes del surf de todo el sur de la provincia ya que las condiciones del arenal nigranés, la convierten en el caldo de cultivo perfecto para los iniciados en la modalidad, prueba de ello es que existen en la zona multitud de escuelas deportivas que viven exclusivamente  de impartir clases a personas de todas la edades. 
La mayoría de ellas están integradas en la Asociación de Escuelas de Surf de Patos, AESP, fundada ya hace tres años y compuesta por las entidades Prado Surf Escola, Patos Surf Club, Point Break, la Conservera y hasta hace por Txoko surf Club schola, que recientemente acaba cerrar sus puertas. Precisamente la agrupación celebró ayer una jornada de limpieza de playas en colaboración con el Concello a la que acudieron más de un centenar de personas, y que en poco más de una hora recogieron un total de seis bolsas de residuos compuestos por plásticos, colillas de tabaco, piquetas, fragmentos de poliespán y una tubería de PVC de grandes dimensiones. 
Atlántico tuvo la oportunidad de hablar con uno de los representantes del colectivo deportivo, que está a punto de cumplir tres años tras su fundación, para saber cuáles son los trucos que posibiliten que cuatro negocios locales centrados  únicamente en la docencia puedan coexistir en el mismo arenal de una manera pacífica. El psicólogo deportivo y encargado de la Conservera, Germán Prieto, explicó que la base de todo es el diálogo y que aun así cada establecimiento tiene su propia manera de enseñar, un punto que las diferencia y complementa. Otra de las cuestiones es la relativa al espacio, ya que respetando los tramos asignados a cada responsable las clases se pueden llevar a cabo de manera simultánea sin generarse conflictos sobre el terreno, aunque este hecho se complica sensiblemente en verano ya que los bañistas se suman a la ecuación, además de las embarcaciones deportivas que en temporada alta tienen balizados los canales de acceso a la arena. “La AESP surgió para defender nuestros intereses comunes y tirar más o menos en la misma dirección, porque así lo que conseguimos es que todo fluya mejor”, aclaró. En los meses de invierno, y con las condiciones climatológicas idóneas para la práctica, la cifra de alumnos en el agua supera con facilidad a las sesenta personas destacando que hasta el momento los accidentes generados por impactos de tabla fueron prácticamente nulos. Para ello, y sobre todo a aquellos que se meten a coger olas por primera vez, sus esfuerzos se centran en protocolos y pautas marcadas para que no se lleven a cabo malas praxis que puedan desencadenar accidentes. 
Su principal canal de comunicación es vía móvil y email, aunque también celebran reuniones con una periodicidad mensual. Realizan varias actividades conjuntas a lo largo del año como en Navidades o carnaval y algún que otro campeonato. Pero es que además en la AESP no existen cargos ni jerarquías y las opiniones de todos sus asociados tienen el mismo peso. Quizás su planteamiento es que les permite convivir sin mal ambiente. n

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