Opinión

El Let it be de Rajoy

Seguramente Rajoy habrá recibido la noticia de la victoria de su homólogo británico, Cameron de la isla, tarareando el Let it be, y con poco gesto de emoción más, salvo alguna mueca. El triunfo electoral de los conservadores en Reino Unido, con mayoría absoluta destacada y contra pronóstico, reafirmará al presidente español en su mensaje de continuidad y de miedo al cambio y la incertidumbre.
Recién inaugurada la campaña más dicharachera de la historia reciente, la canción de The Beattles -en su cuarenta y cinco aniversario- podría ser la banda sonora del Partido Popular, y abrir todos sus actos de campaña: "Let it be, let it be", "déjalo estar". 
Por supuesto, la promoción, la publicidad, las promesas, las ensoñaciones de un mundo feliz, irán en la línea de la mejora de la economía, del empleo, del estado de bienestar, del progreso en sentido amplio y del retroceso que supondría un cambio de rumbo político. Y la idea fuerza, la razón mayor, se resume en el mensaje  práctico pero convencido del líder popular: déjenlo estar, háganme caso. 
Pero los españoles somos más de sangre caliente que de flema británica. La impasibilidad o tenuidad que tradicionalmente ha caracterizado a los ingleses, que debaten con tibieza entre el ser o no ser, casa mal con nuestro firme y loco arrojo por cazar gigantes, aunque sean molinos. 
Por eso los consejos del Gobierno y del Partido Popular y su llamamiento a la calma y a no romper filas, evitando las alternativas peligrosas -cuando no suicidas, dicen-, pueden caer en saco roto. La atracción hacia las nuevas políticas emergentes, ya sea por esperanza de cambio, ya por simple revancha, puede apagar el clamor Popular.
Pero a pesar de todo, es posible que del silbido del Let it be por los pasillos de la Moncloa, tras la cita con las urnas el 24 de mayo se pueda pasar al "I can't get not satisfaction", de The Rolling Stones. Y de la insatisfacción, si los resultados de las autonómicas y municipales se tuercen, de cara a las elecciones generales la oposición en bloque estará en situación de cantarle al PP "like a rolling stone, how does it feal": como una piedra rodante, como un caso perdido, ¿qué se siente?. A menos -eso sí- que al final los ciudadanos hagan caso al gallego, malo será.

Te puede interesar