Opinión

Lobos

El hombre es un lobo para el hombre. Y cuando actúan en manada se convierten en una hidra de siete cabezas capaz de lo peor de lo peor. Eso se nota en los acontecimientos deportivos donde la masa permite el anonimato y el deportista tiene que demostrar que tiene sangre fría y que se convierte en referencia moral para los espectadores y los asistentes. Álvaro Morata ha pedido a los hinchas del Chelsea que le canten una canción antisemita para animarle. Otros tifosi de Valentino Rossi, aplaudían una caída de Marc Márquez. Pero a veces ocurre el milagro y miles de personas aplauden al unísono, lanzan flores, se ríen, se sienten felices al honrar la despedida de un mito deportivo por los buenos momentos que les ha hecho pasar y a quien compañeros y adversarios reconocen su talento. Es la fase cordero de algunos hooligans y deportistas. El vestido preferido de los lobos. 

Te puede interesar