Opinión

Muchas gracias señores

Ni los tribunales emiten certificados de honestidad, ni ser bueno significa portarse bien, ni la no imputación supone buena conducta, ni el hecho de que la mayoría de los políticos no estén en la cárcel prueba su inocencia. La presunción de falsedad debería ser la norma a seguir –desconfía y acertarás- con aquellos a quienes hemos elegido mediante el apretón de manos de nuestro voto sincero. Pero es tal nuestra estulticia, o nuestra ceguera, o nuestra ingenuidad, o lo que fuere que nos llena la mente de serrín y el alma de cántaros, que hasta les permitimos mentir en sus programas y proclamas ‘electoralistas’ –lo de electorales les viene demasiado grande a estos farsantes- cual se les permite a los criminales mentir en su defensa ante los tribunales de justicia.
 Y detrás de sus simplezas y sus embustes, toda una cohorte de plumillas siguiéndoles el juego y volviéndonos cada día más tarumbas. Y si ya tienen delito los mentideros en general, no me digáis los meapilas del PP. ¡Ay, de aquél por quien venga el escándalo! Y lo digo por removerles la conciencia: ellos conforman el voto cautivo del principal partido político y, visto y oído ‘a los apóstoles’ –disculpad que no los mencione, pero no hay mayor desprecio que no dar aprecio-, el que nos salvaría al resto de los españoles si vuelve a haber elecciones y no gana el populismo. ¿A qué esperáis para revelaros? 
 No basta con ser bueno, hay que probarlo; y ese señor con la cabeza cruzada de calvas, la barba de canas, la boca de afasias, la sonrisa de soplidos y el ojo de tics; ese señor de Pontevedra como dios manda, que no vio venir el affaire Gallardón, que mantuvo a Ana Mato con su jaguar, a Wert con su novieta, a Cañete con su machismo, a Morenés con sus negocietes, a Celia con su tablet, a Bárcenas hasta el final, a Rato desde el principio, a Soria hasta el último momento, a Fabra en aquel entonces, a Barberá hasta hoy mismo a pesar de su estilo siciliano: ‘Cuidado con lo que hacéis’, etc., etc., etc., tenéis que mandarlo a cagar –a la mierda no se sabe de nadie que haya ido cuando se lo mandan- si queréis que gane el PP.
 Y así ganaremos todos. 
 Muchas gracias.

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