El partido conservador que está en el poder en el Reino Unido, liderado por la primera ministra Sra. Theresa May acaba de celebrar su conferencia anual similar a lo que ocurre en otros países democráticos incluido España. Lo inusual esta vez fue que al subir al podio a dar su discurso la Sra. May comenzó con unos pasos de baile al son de la música de ABBA, el famoso conjunto noruego que tanto ha deleitado al mundo con el espectáculo de ‘Mama Mía’. Lo curioso es que los músicos están en contra del Brexit incluido Suecia. Acabado los aplausos y las risas, el discurso de la primera ministra, entre otros asuntos prometió el fin de la austeridad y la masiva inversión en proyectos sociales incluido la sanidad pública que necesita fondos para sobrevivir. ¿No os suena a declaraciones similares últimamente en este país? Y eso que los conservadores británicos se consideran un partido de derechas. En fin, así es la política.
Pero dentro de su discurso que era más bien sobre asuntos domésticos no faltó el Brexit, aunque el tema espinoso de que va a pasar con la frontera de Irlanda siguió sin aclararse. Como bien sabemos, es la única frontera terrestre entre la Gran Bretaña y la Unión Europea y los que vivimos en la provincia de Pontevedra podemos comparar lo que es estar desde hace tiempo sin fronteras y puestos de control entro ambos países. Solo la idea de cruzar el Miño a Valença o Monçao y encontrarnos con una garita exigiendo el pasaporte nos pondría los pelos de punta. Pues esto es el caso con lo de Irlanda. ¿Pasaportes? ¡Lógico! En un artículo en este periódico explique sobre la introducción de visados y la necesidad del uso de pasaportes en vez del carnet de identidad, incluido los viajes de turismo a Londres o Edimburgo cuando los ingleses le dicen adiós a Europa.
Pues bien, como hemos entrado en el mes de octubre y estamos a menos de 6 meses de la fecha nefasta del cierre de fronteras, el 31 de marzo del 2019 resulta que el gobierno británico ha avisado, públicamente de dos requisitos indispensables para viajar al continente. El primero que el pasaporte no debe tener fecha de caducidad de menos de 6 meses y que para conducir en el continente deberán llevar el famoso carnet de conducir internacional de toda la vida. Lo que significan estas medidas que entraran en vigor sea cual sea el resultado del finiquito llegado el momento es que aplicaran también a todos los europeos, incluido los españoles que quieran viajar al Reino Unido el año que viene.
No cabe duda que las agencias de viajes en España y cualquier persona que piensa visitar Inglaterra aprovechando de antemano los vuelos baratos por Internet o quien sea se enterará de alguna manera de lo que se viene encima. Pero habrán más de uno que llegará al puerto de embarque y se encontrará con que no podrá viajar si no tiene estos papeles en regla. Todo este tinglado es otra espina más que demuestra el desastre en que se está convirtiendo el horror del Brexit. La idea original de controlar la inmigración por parte de la Sra. May era el masivo número de polacos que ya están en el Reino Unido, pero se olvidó de la plétora de otras razones por el cual viajan millones de personas entre ambos lados del Canal de la Mancha. Lo dejó ahí, pero la punta del iceberg es lo único que se asoma en estos momentos. El año que viene choca el Titanic.
