Opinión

El gran negocio del fútbol

Confieso que no soy un forofo de las ligas de futbol, ni soy un experto en lo que son las tácticas y otros detalles o en leer el ‘Marca’ para analizar hasta el último detalle de los partidos de la semana. Tampoco entiendo porque la afición por ciertos equipos como el Real Madrid o el Barcelona son tan dispares con seguidores en países tan remotos como Filipinas o USA. Por otro lado me encanta el deporte en general, he practicado varios que no son el futbol y cuando hay un campeonato como es el mundial lo disfruto viendo jugar a equipos que son los verdaderos conjuntos de jugadores que representan a sus respectivos países; todos defendiendo el honor nacional. Podría decir que soy un seguidor imparcial y me daba lo mismo que hubiera ganado Alemania o Argentina con tal de que los partidos fuesen un verdadero espectáculo deportivo en donde cada jugador daba de lo mejor que pudiese con su habilidad y su estado físico. Así fue en muchísimos casos los partidos del último certamen en Brasil. Sin embargo, mientras transcurrían los días y las semanas de este acontecimiento, los ‘buitres’ de los clubes de cada país, especialmente los ricos, estaban una vez más a la ‘caza’ de los mejores jugadores individuales, especialmente los ‘chavales’ para incorporarlos a la nueva cantera del futuro. La subasta invisible comenzó desde el primer día; a ver quién daba más. Una vez que se calmaron las aguas los contratos individuales se cerraron para hacer frente a la rutinaria temporada de las ligas nacionales. Para dar un ejemplo, el Real Madrid firmó el finiquito por James Rodríguez de Colombia por nada menos que 85 millones de euros y otro montón de pasta, aun por anunciar, por el jugador alemán Toni Kroos. ¡Manda Carallo! Si sumamos los 90 millones por Ronaldo en el 2009 y otros 100 por el galés Gareth Bale el año pasado estamos hablando de una cifra de 275 millones que son más que todo el presupuesto anual de la Muy Leal. ¡Un escándalo! ¿Cómo puede el ‘Celta’ luchar contra estos equipos millonarios en la liga española? ¿Y los sponsors? Aquí tenemos a Citroën que reluce en cada camiseta céltica al igual que Estrella de Galicia en las del Deportivo. Me parece muy bien que se le haga propaganda a empresas importantes de Galicia. Las empresas deportivas Nike o Adidas también aparecen en otras numerosas camisetas. ¿Pero qué me dicen de los del Real Madrid y el Barcelona, ‘Fly Emirates’, una aerolínea árabe por un lado y ‘Qatar Foundation’, una fundación variopinta del emirato de Qatar por el otro? Ambos casos no tienen nada que ver con futbol. Estos patrocinios aportan una pasta marinera lo suficiente para poder ‘comprar’ los mejores jugadores del mundo, unirlos en un ‘once’ y a machacarse entre ellos en la liga, presumir cada vez que ganan y al final llevarse la copa. Si añadimos las demoras en pagos de seguridad social y hacienda que hasta hace poco era permitido mientras que los paganinis que son los ‘espectadores’ los persigue el cobrador del frac por todo lo alto prefiero ver un partido entre los sub 21 o de 3ª división que es donde hay un verdadero espíritu deportivo. Lo siento fans del Madrid o el Barça pero este deporte se ha prostituido junto con otros equipos similares en las ligas de Europa. Son un coctel de jugadores extranjeros con un único propósito; el de ganar mucho dinero. ¡O sea, un gran negocio!

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