Opinión

Brexit y el presupuesto

Amiguiños si, pero a vaquiña polo que vale’, es un gran refrán gallego para resumir los presupuestos que ha presentado el gobierno a Bruselas para el año que viene. Añadamos el efecto negativo de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que en ningún epígrafe de la increíble subida de impuestos aparece, la gran incógnita de cómo se desarrollará la economía en el próximo año está servida. Pregunta clave: ¿De dónde saldrá la pasta marinera para pagar todo esto? Empecemos por partes con el tsunami europeo que se aproxima. 
El momento en que se marchen los ingleses dejan de contribuir a las arcas de Europa. La Comisión ya lo sabe, pero aún están con las negociaciones que por ahora no van a ningún lado. Luego está el bajón de la libra en un 20% frente al Euro y un futuro incierto. España podrá importar productos y servicios más baratos pero lo que le vende saldrá más caro. Tanto los turistas como los jubilados, y hay un milleiro de ellos, dejaran menos, pero lo más importante es que en el futuro habrá un bajón estrepitoso de ambos con la consecuente reducción de divisas. Por ahora no se puede predecir el nivel si, además, concluye con lo que se conoce como un Brexit ‘duro’, o sea que se marchan y ¡Hasta luego Lucas! Pero hay que recordar que la bengala de salida comenzara el 1 de abril del año que coincide con las elecciones municipales y las europeas, y hasta la fecha no hay ninguna mención por parte de los medios ni de los políticos de todos los bandos atreviéndose a comentar sobre el asunto. 
Volvamos al presupuesto y en especial ‘que paguen los ricos.’ ¿Pero quiénes son? ¿Acaso soy uno de ellos? Soy un mero pensionista británico y el fisco español ya cobra su tajada desde años dentro del epígrafe ‘oscuro’ de la clase media que tanto cacareo hay, pero ni como pobre ni rico. El acuerdo que se ha firmado por parte del gobierno y su pareja sentimental ha presentado una gran lista de imposiciones, pero lo que personalmente me interesa es en los epígrafes específicos de IRPF, especialmente la ‘base imponible’ por un lado, y el IVA por el otro. Vamos a ver. La ‘base imponible’ es lo neto sobre los ingresos ‘brutos’ después de las varias deducciones de todo tipo y se aplica en un porcentaje que se paga a Hacienda. ¿Pero dónde se encuentra la lista de deducciones en este nuevo plan de impuestos del gobierno? ¡Ay amigo! Con una buena contestación gallega, ‘depende’. 
El artículo 46 del programa del partido de Podemos está dedicado exclusivamente al IRPF. En el segundo párrafo dice claramente lo siguiente: ‘Eliminaremos las deducciones que tienen un carácter regresivo porque de ellas se benefician ‘pocos contribuyentes’…’ ¿De qué contribuyentes están hablando? Existe más incógnitas en este artículo que el gobierno debería aclarar a la ciudadanía. Pasemos al IVA. En el artículo 49 presentan algunos cambios que ya han sido cogidos por los medios de comunicación, o sea no tienen nada de particular. Sin embargo, en el cuarto párrafo ya presenta otra incógnita: ‘Se buscará una figura tributaria para gravar artículos de lujo.’ ¿De qué artículos están hablando? ¿Yates, palos de golf, un caballo de raza? En fin, como paganini tanto de impuestos en la ‘Cidade Fermosa’, constantemente gastando millones en obras, y los del Estado, repito: ‘¡Que me aclaren lo de ‘que paguen los ricos!’ Acepto la preocupación de un gobierno, sea el que sea, de las necesidades sociales de la ciudadanía, pero acordando presupuestos: ‘con sentidiño’.

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