Cartas al director

Asombro y desencuentro en el PP y el pueblo de Moaña

Ello lo provoca la miopía o complicidad exhibida por la dirección Provincial y Regional del PP anunciando la postulación para alcalde de José Fervenza insistiendo con quien dividió y destrozó con sus errores y trapicheos, el pujante PP de Moaña iniciado sus tropelías el 2009 cuando valedor llegó a la Xunta de Galicia cuyas consecuencias fueron tristes y destructivas para Moaña y el PP del 2011-18 y llegar de forma fraudulenta a ser alcalde en 2015 con la ayuda de un judas y su lugar-teniente ajenos al PP. El precio de la operación fue secreta, la misma forma parte íntima de las sombras del PP que a pasar de ser catastrófico para Moaña, su mandato fraudulento de nuevo es promovido y presentado hoy por el presidente autonómico del PP obviando todo lo sucedido y provocando desconcierto y asombro en el PP y el pueblo de Moaña, contraviniendo la nueva línea nacional para rescatar, regenerar y renovar el PP olvidando el “tú más”, lo que parece ignorar el PP de Galicia con su campaña de acoso vulgar y obscena a Ciudadanos y Vox. Casado y su equipo deben estar muy atentos a estos casos raros del suma y sigue para poner palos en la ruedas y todo siga igual. Ello forma parte integral de una estrategia oculta y conjunta con sus “corre ve y dile”. Son los mismos que repiten como loritos las consignas de sus jefes contra Cs y Vox, a los que ya tildan de retrógrados, xenófobos, racistas o franquistas, mientras ellos siguen haciendo concesiones y negocios turbios a nombre del PP con nuestros adversarios políticos sin tener en consideración el daño colateral que ayer causó a la credibilidad y honestidad del PP y hoy intentar repetir con los mismos cómplices. Lo que se inicia peor acabará. Se olvidan por conveniencia de acopio o camuflaje que fue en estos dos partidos donde buscaron refugio miles de militantes, simpatizantes y amigos, acosados unos injustamente por denunciar sus tropelías y corruptelas y otros llenos de vergüenza humillante huyeron despavoridos al tener que soportar mañana, tarde y noche el acoso vergonzoso y humillante de una tv autorizada por su gobierno y el silencio cómplice del fuego amigo interno. Hoy, gracias a la generosidad de Cs y Vox, ya rescatamos Andalucía. Como las hemerotecas guardan y custodian los acontecimientos, unos ya contados y otros vivitos y coleando, siguen ocultos y guardados con el mando silencioso del jabón que lava conciencias y oculta conductas irregulares y delictivas contrarias a la Ley. La lista sería larga y comprometedora para quienes tuvieron ayer y pretenden repetir hoy responsabilidades en el PP, pero recordaré hoy su último abuso cometido antes de entregar su fraudulento mandato con un cúmulo de irregularidades y traiciones a militantes y votantes donde sus concejales, tres renunciaron y lo dejaron solo, a pesar de alguno su mano derecha, otros siguieron su paripé y convirtieron el Salón de Plenos con una vulgar barra de bar mientras él veía para otro lado y sacaba pecho con el Paseo de Seara, deseado y promovido por la gran mayoría de este pueblo pero mal administrado en su proyecto y desastrosa ejecución por el PP iniciando dicha obra sin los permisos indispensables y con su soberbia avasallante y cínica, la que quiso seguir ofreciendo luego de perder la Alcaldía en 2015, fundando una plataforma para ocultar su tropelías y engaños que todos los días a las once de la mañana hacían presencia en el Ayuntamiento para reclamar la continuidad de la citada obra. Todo se derrumbó y clarificó cuando se depuraron responsabilidades por la falta de permisos e injustificadas omisiones que obligaron a Patrimonio y Costas a paralizarla para la tranquilidad de este pueblo que suspira a que el amparo de la Ley se materialice y termine su deseado paseo. Solo me anima a recordar estos nefastos y tristes acontecimientos  la única ambición de contribuir a la democratización y progreso de mi patria, retornando a Moaña en 2004. Un años después fui nombrado vicepresidente en una junta local presidida por Fervenza. Con él y trabajando conjuntamente, levantamos aquel partido lleno de problemas e intrigas, en cuatro años casi triplicamos los afiliados y gozaba de buena salud. Todo se derrumba al Feijóo en 2009 las elecciones autonómicas y él salir reelecto diputado. Mi confiabilidad en él se desmorona al aparecer movimientos raros y sospechas fundadas que como vicepresidente él me ocultaba y eran “vox pópuli” en la calle, comprometiendo directamente al partido. Cuando le pregunté si era consciente del daño que estaba ocasionando al mismo, su respuesta me heló la sangre: ¿Qué partido?, el que tú y yo estamos dirigiendo, o tú estás en otro. Bueno bueno, olvídate que te conviene. Hice un informe detallado a las autoridades superiores con mi renuncia irrevocable. La respuesta fue el silencio y el pase directo al Tribunal disciplinario, con un acoso vulgar y propio de mafias. Solo Rajoy me respondió y dio ánimo, prometiendo averiguar con su reconocimiento claro y preciso a mis años de lucha, lo que agradecí.