Igual que ayer, estos pocos o nada interesan a nuestros políticos, salvo que estos le sirvan o se presten a sus extravagancias politiqueras, de distraer y seguir engañando a su parroquia de seguidores, que por lo regular se acentúan en épocas electorales. Viva este hoy, y sin resolver, aquel concubinato político del PP y PSOE, con el aplauso incluido de nacionalistas e izquierdistas, para la restricción absurda, el voto emigrante. Que no solo desconecto a toda la diáspora, también revivió en ella viejos fantasmas de abandono, resentimiento y olvido camuflado. En un momento difícil para su subsistencia, que nos recuerdan la Cuba de ayer y la Venezuela actual, cuyo ejemplo más evidente lo viven hoy nuestros emigrantes retornados, que trabajaron y cotizaron toda una vida al IVSS de Venezuela y llevan diez meses sin recibir su pensión en España. Mientras ellos viven este calvario, algunos presidentes autonómicos, tratan de revivir un acercamiento irresponsablemente con nuestros verdugos y sus cómplices, a espaldas de sus paisanos y emigrantes por el mundo.
Quienes vivimos cincuenta años de emigrantes, sin olvidarnos de nuestra tierra y luego de aquella travesía del desierto llena de dificultades, retornamos a ella, tenemos la palabra para denunciar hoy como ayer lo hicimos, en las distintas instancias consulares y también aquí en España. Congreso del PP en Coruña 2009, los atropellos y vejaciones que viven nuestros paisanos, sin obtener la más mínima respuesta del PP, aquel que con muchos sacrificios, ayudé a fundar en Venezuela los noventa. Y si las circunstancias lo ameritan, dispuesto estoy a pedirle perdón a nuestros paisanos y amigos, que convencí. Nuestro camino fue la lucha si cuartel por el trabajo y la lealtad a principios y valores. Los mismos que nuestros fundadores nos inculcaron y transmitieron. Ello nos marcaron la guía y camino, el progreso y bienestar, que todos compartimos. Las desviaciones y cobardías hoy latentes en el PP, no me alejan del mismo, todo lo contrario. Me llenan de valor para exigir una regeneración urgente y creíble, acompañada de una reflexión que aleje esta nube borrascosa que hoy vivimos, donde la soberbia, mediocridad y ambición desmedida, se alejan de nuestra vera para servir al ciudadano por encima de todo.
También hoy pedimos a nuestra dirección política y gobernantes, comprensión y defensa para nuestros emigrantes por el mundo, y que los convenios internacionales suscritos entre los países se cumplan y respeten, de no ser así, la obligación prioritaria es reclamarlos ante el Gobierno firmante o las instancias internacionales. Este es el caso vergonzoso y que hoy viven los emigrantes retornados de Venezuela que también preguntan: ¿dónde están las autoridades de Galicia y España? Parece ser más importante para ellos. Los negocios espejismos que hoy le ofrecen la nueva Cuba comunista y la Venezuela bolivariana, que ya suman otra ofensa mas para miles de emigrantes que perdieron todo con aquellas revoluciones de fantasía, que parece ser que para algunos políticos, luego de sesenta años, siguen siendo rentables y apetecible. Y con este bagaje impropio y ramplón, nos piden nuestro voto.
El país que abandona a sus súbditos, es un barco a la deriva que está buscando un capitán. Tal vez España hoy, esté metida en ese laberinto absurdo y Galicia, bailando en el alambre y esperando como la golondrina, el 25 de septiembre.
