Cartas al director

Los chulos de la revolución bolivariana

Reconócelo pueblo: Expresión muy utilizada por ellos mismos, para despectivamente identificar al enemigo. Fueron sus andanzas saqueadoras y de acopio ideológico. Quienes hicieron cundir la alarma en su ciudadanía transformándolos en personajes dañinos para su sociedad. Así recibieron el calificativo popular de "Los chulos de Chávez" que saquearon a Venezuela. La lista es muy extensa, sin poder olvidar a todos sus cabecillas y cómplices, que saquearon y arruinaron el país. Todo ello está dirigido a control remoto, desde La Habana-Cuba, con el silencio y complicidad de muchos demócratas del mundo. Ella hoy arruinada, hambrienta y al borde de una guerra civil, lanza un SOS al mundo libre. Pero este sigue viendo para otro lado, a pesar de los asesinatos y acorralamientos que hoy viven sus valientes habitantes.
Todos estos señores que mucho dudo merezcan tal calificativo, entraron al país camuflados de asesores económicos, médicos, enfermeros, bomberos, trabajadores sociales y otros menesteres, para ayudar en la tragedia de Vargas 16-12-99, fecha que coincidió con la victoria de Hugo Chávez Frías, y que sirvió como anillo al dedo para aquella invasión comunista, internacional y progresista dirigida por Cuba y la ayuda cómplice de un entramado internacional, enquistado en muchas universidades, donde España formaba parte integral de su dirección, con la Complutense de Madrid y Valencia, en primera línea. De allí salieron rumbo a Venezuela personajes como Monedero, P. Iglesias, Bescansa, Errejón, Espinal, Torres y otros. Entre ellos, un periodista gallego, Ignacio Ramonet, de Le Monde de París, Galeano de Uruguay, Oliver Stort (USA) y un economista español, Serrano, ese último es uno de los activos hoy allí. Todos los demás ya huyeron con su botín de recompensa y el encargo obligado de implantar en España y con Podemos, su nuevo comunismo, disfrazado de socialismo del siglo XXI, con la ayuda de Zapatero, que está haciendo hoy a Maduro. Mientras Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, y algunos medios de comunicación televisivo, están reviviendo el Frente Popular de antaño. Es su estrategia compartida para asaltar el poder y ensayar el viejo sectarismo que, lleno de odio y rencor, ya los llevó al fracaso y a perder aquella guerra, por ellos provocada. Lo que siguen sin aceptar luego de ochenta años, su sueño de venganza, en nombre de sus nietos, ignoran que también existen nietos del otro bando y juntos ya aceptaron y firmaron una modélica reconciliación, el 78. La que ellos intentan desconocer y destruir, simultáneamente, olvidándose del progreso y libertad que hoy estamos todos disfrutando.
A Serrano ya lo bautizó el chavismo como el Jesucristo de la economía venezolana, y mucho se parece al escritor José Sánchez Rojas, al que llamaban el chulo de Santa Teresa, por el dinero que había sacado con sus publicaciones sobre la Santa. el pretende hacer lo mismo con Chávez y su libro "El pensamiento económico de Hugo Chávez", y cuya referencia es Shaw, con sus ataques despiadados a los economistas de Manchester, por no ser groseros y materialistas. Su fábula copiada de Shaw, supongamos que hay un hombre en una isla, el y Chávez lo increparán, brusca y groseramente diciéndole hay un hombre en la calle. Si lo hay, muerto de hambre y ansias de libertad, lo que ustedes fabricaron y potenciaron en estos quince años su so rovolución.
El primero como buen marxista gaditano, no es lector del Capital, y si lo es de Crítica al programa de Gotha, donde Marx expone su economía de estado y el bono de sopa obligatoria, sobre la que Lenin sentó las bases de su bolchevicato moscovita y Chávez, su amponato caraqueño, este último franquicia del habanero revolucionario, Fidel Castro, que parecía proteger a los amigos de las izquierdas. Obama y el Papa Francisco, el primero ya perdió su trono, e influencia y el Papa, se está hoy dándose cuenta que el y la UE se equivocaron con Maduro, y deben rectificar su aptitud con este y sus lacayos europeos. Los obispos venezolanos, con su tropa de católicos se revelan y lo están avisando. Nos faltan los resultados del aventurero Zapatero, al servicio de Maduro y no sabemos de quien mas en cuyo laberinto, ya asoman traiciones iguales, o parecidas a las que escenifica hoy Pedro Sánchez y su PSOE, con su socio de aventuras Podemos, sobre el desafío catalán.
Los españoles tenemos la obligación de identificarnos para frenar esta invasión descarada que pretende hoy asaltar impunemente y a cara descubierta, nuestro estado de derecho. No lloremos mañana, lo que nos negamos a defender hoy.
Un pueblo hambriento y falto de libertad democrática es capaz de cualquier cosa, incluyendo el poner en riesgo sus propias vidas, para recatar lo sustraído impunemente: Rafael Caldera 1958.