Cartas al director

Los avisos de tormentas políticas, no deberían ser ignorados

 Ellos son como la tos y el dinero, muy difíciles de ocultar. Quiero recordar hoy aquellas sabias palabras de Don Arturo Uslar Pietri, a principios de los años 90, en Venezuela. Luego de aquellos saqueos del 89 provocados en todo el país, por mafias de indocumentados y los comunistas en acción que las FF.AA. repelieron y redujeron entregando los responsables a la Justicia. Esta fue obstruida y desautorizada por los políticos de turno y la complicidad de la oposición, parta juntos decretar su absolución, con borrón y cuenta nueva incluida. Aquí se sentenció definitivamente la muerte del Estado de Derecho y con él la democracia en aquel país. Estas fueron sus palabras: Cuando el resentimiento comunista intenta apoderarse del país y los políticos constitucionalistas se esconden de sus obligaciones, huyen en desbandada para ocultar sus errores, corruptelas y omisiones, antes que asumir sus responsabilidades con los ciudadanos, la Constitución y sus leyes para defender la democracia, pasan a ser rehén o marionetas en manos de irresponsables conspiradores que solo buscan destruirla. Sembremos unidos el petróleo y la responsabilidad para administrarlo correctamente en beneficio del país, o sucumbiremos todos juntos, arruinados, asustados y lamentando todas nuestras desgracias. Esto último ya está en pleno desarrollo hoy allí, lo triste y desolador es que sus albaceas y lacayos comunistas, pretenden trasladarlo a España con todas sus consecuencias desgraciadas. No los perdamos de vista.
Diez años fueron más que suficientes para que sus predicciones y consejos terminaran en tragedia política, cuyas consecuencias catastróficas hoy viven aquel entrañable país, su opulencia en muchos casos mal habida por la complicidad política existente, nos entregó en manos de charlatanes populistas, que en sus alforjas llevaban el veneno comunista. Cualquier parecido hoy aquí con PSOE y PP es para algunos, casualidad. Salta a la vista y no debería sorprendernos, que lo que hoy reclama el país es una regeneración conjunta de todas las fuerzas políticas para salvar nuestra democracia y el país. El tiempo y los hechos actuales juegan en nuestra contra. Las izquierdas no escarmentaron ayer y lo siguen intentando repetir hoy con su nuevo Frente Popular y una poderosa batería mediática, que ya creía tener el mundo a sus pies con su nueva estrategia maquiavélica y extremista que por falsa sectaria y revanchista, está hoy abocada al fracaso. Los vientos de libertad y progreso alineados a la derecha, se expanden por el mundo de la mano de la globalización, la que nos marca el rumbo y destino al progreso en libertad. Sus avisos continuos y constantes no dejan lugar a dudas, que aparte de lo sucedido en USA, Polonia, Austria, Hungría, Francia, Chile, Argentina, Paraguay, Colombia, Francia, Italia, con avisos en Alemania y el R.U. con su Brexit. El triunfo en Brasil, Bolsonaro, de ser un extremista de derechas: racista, fascista, xenófobo y machista. Mientras los suyos y extremistas de izquierdas fracasados como Maduro, Ortega, los Castro, hoy en decadencia, por sus atrocidades, se hunden en sus sombras tenebrosas que llevaron a cabo sus pueblos a la ruina con falta de libertades y derechos fundamentales que la comunidad internacional hoy les exige cuentas.
España está viviendo un momento confuso y peligroso, ya que estamos saliendo de una crisis económica que en gran parte fue creada por la irresponsabilidad de Zapatero, como caporal con grandes sacrificios de todos y bajo la batuta de Mariano Rajoy, pudimos sortear sus consecuencias desastrosas para iniciar la recuperación, que ya hoy se vislumbra en el horizonte y promete satisfactorias esperanzas, que no son compartidas por este gobierno provisional y okupa que, lleno de soberbia, arrogancia e irresponsabilidad, ignora la situación real de país, para intentar de nuevo meternos en otra crisis mucho más delicada, peligrosa y profunda por abarcar lo económico, social y político con serias dudas sobre nuestra integridad como nación libre y soberana. Los acontecimientos revanchistas del pasado, ajenos a esta nueva generación y ya saldado por nuestros mayores, de todas tendencias políticas, con la transición del 78, la que nos llevó a la democracia y a este progreso en libertad, mejorarlo y cuidarlo es nuestra obligación ciudadana, jamás propiciar esta ruptura desproporcionada, abusiva y absurda que intenta capitanear P. Sánchez, sus mariachis y compinches hoy, para entregarnos a las aventuras destructoras y ruinosas del comunismo actual, disfrazado como socialismo del siglo XXI. ¿Lo consentiremos pasivamente los españoles? Amanecerá y veremos... mientras tanto, tú sigue ciego tu camino con permiso de Arcadi Espada.