Cartas al director

nos sangran con alevosía

nnn Los políticos, alegando escasez de recursos, aumentaron el IRPF, aplicaron copagos y recortaron en Sanidad y Educación. Sin embargo, próximas las elecciones municipales y con su habitual e interesada incoherencia, se permiten destinar millones de euros para remodelar el alienante centro de opio o campo de Balaídos.
A la SAD Celta de Vigo le cedieron gratis el terreno, le pagamos la seguridad exterior para evitar desmanes de alguna gentuza que acude al circo, a pesar de lo educativo y socializador que dicen es el balompié, y ahora cargamos con la reforma de la carpa del circo.
Ante tamaño despilfarro me asombra el silencio de quienes salen a la calle a protestar por lo que les parece oportuno para sus intereses privados o políticos. Debe ser que la administración del dinero de todos admite variantes a interés de los folloneros y sus patrocinadores. Por ello no se manifiestan exigiendo a Hacienda y a la Seguridad Social el cobro de lo adecuado por todos los equipos; callan ante el despilfarro o robo en EREs, en cursos de FP, el latrocinio de algunos presidentes autonómicos,  la no reforma de la administración y el no cierre de todos los chiringuitos donde estabulan a políticos y sindicalistas.
Tampoco se movilizan exigiendo explicaciones sobre las denuncias de corrupción existente en las mafias de los mamandurrias Méndez y Toxo ni por la inacción de la Fiscalía ante la corrupción que nos arruina.
Si el dinero malgastado en esta reforma y en obras faraónicas inutilizadas, más lo que nos cuestan, por ejemplo, las asociaciones de vecinos, lo invirtieran en la justicia mediante inmuebles, mobiliario, personal y sistemas informáticos, mejor nos iría. Pero así, como nosotros ladramos pero no mordemos y a los políticos no les interesa una justicia ágil y eficaz, tenemos una justicia domeñada y carente de medios. Consecuencia, vivimos en un Estado de corrupción sin efectos para los implicados porque la Fiscalía del Estado está al servicio de las mafias políticas. Incluso, con una justicia autónoma y cumplidora de su deber, mejoraría la marca España. Por el contrario, sin  justicia no puede existir Estado de Derecho.
Otrora, los progres de la nada, excepto del braguetazo económico, los que expiden carnés de demócratas, adalides pro reforma del Estado y abanderados de la igualdad (entre ellos), criticaban a la dictadura diciendo, engaña a los españoles con toros y balompié. De éste, en aquel tiempo, sólo ofrecían dos partidos a la semana, actualmente emiten todos los días, y varios en el mismo día. Pero ahora, porque lo llaman deporte rey y visten la roja, ya no es circo ni causa alienación. Si es un gran negocio, que pagamos los demás, para la FIFA, UEFA, RFEF y para quienes sesgadamente informan por cualquier medio de comunicación existente. Éstos sólo tienen que ganar adeptos para que aumente la publicidad, y de esta forma, ordeñar con fruición la vaca balompédeica.