Cartas al director

ayuntamientos y diputaciones

El 4 de febrero de 2014 y más concretamente el 11/2/15,  me permití comentar algo en mis “cartas al Director”, de que por ejemplo en Francia -entre otros países- donde tienen una alcaldía, aquí en proporción cuatro y así, criticado por otros medios mejor documentados, incluso desde la oposición política –justo si es con buena intención, para eso están- de lo apremiante de  corregir. Y como todos los partidos tienen algo que perder, es  pedirles  que se pongan  de acuerdo -y no pendientes de encajar cada uno a los suyos- y nunca mejor en estos momentos que tan revueltas están las  alianzas políticas. 
      No es fácil, me figuro, pero algo habrá que hacer y solo con entendimiento político -que tanta falta les hace-. En lo rural, todos sabemos que donde había  dos o tres mil  vecinos, quizás hoy no tengan quinientos y cuesta abajo. En tiempos ha, el principal cargo hasta era honorífico. Hoy es lógico que estén remunerados con dignidad (no de rebajarlos como nos dicen algunos, para otros cobrar mas que el Presidente del Gobierno), sin excederse como en casos que todos sabemos y adaptar los servicios con las nuevas tecnologías. 
     Otra cosa son las Diputaciones: Se venía fomentando, hasta  hace bien pocos días a nivel nacional y quizás  político, de la idea  de eliminarlas, por ineficaces. Cuando ahora estamos viendo como se golpean para ocuparlas con dos o tres partidos, cuando yo, que no entiendo de nada, me parece mas justo que por mayoría, pues de tripartitos aquí ya tenemos experiencia. Haber si con esta nueva avalancha política se aclaran, dando vuelta a  todo, para hacerlo peor.
    Claro que es otro bocado malo de digerir, cuando hay tantos intereses creados, pero ahí está lo malo. La falta de personajes con coraje y decisión, y donde digo, digo, sin mirar para otro lado, donde primero se promete y luego todo queda en nada, para acostarse en la misma cama que otro estaba usando. Sin hacer nada, o al menos iniciarlo, entre otros, donde  hay que hacer en nuestro interior regional que se viene a bajo, para explotarse tanta riqueza. Respetando naturalmente otras opiniones.