Cuando se habla de la violencia de género u otro tipo de violencias, estamos olvidando la totalidad del problema, que es la crisis de valores de la civilización. No se trata de adoctrinar a nadie para que no sea violento o violenta, sino de educar a la persona con asignaturas obligatorias de valores y ética en general, teniendo en cuanta que el ser humano es un ser muy complejo.
La mayor parte de los problemas sobrevienen de una sobre estimulación del ego, del egocentrismo, y de la falta de empatía hacia el otro. Cualquier violento en cierto modo es una persona abatida, y enferma que ha decidido agredir al otro. Tenemos ejemplos de personas que han dado su vida y testimonio, y que el camino de la no violencia si no va acompañado desde la escuela, la universidad, de serios programas de estudio, y si la sociedad no pone los medios preventivos no vamos a ninguna parte.
Otro grave problema es el conflicto social entre libertad personal, social y familiar, es ahí donde surgen todos o la mayor parte de los problemas. Las leyes no siempre lo palian en su totalidad, una mente que odia, torcida o equivocada ¿se puede a pesar del castigo siempre corregir? A pesar de las medidas preventivas contra la no violencia, hemos escondido en los confesionarios, iglesias, u otras religiones el problema del mal. El mal, como tal no es un ente abstracto, ni una idea platónica, es algo real y palpable a niveles más sutiles. Pues como dice el evangelio de Mateo: “del corazón del hombre, provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias”. Y como dice la Unesco es precisamente en la mente de los hombres y el corazón donde surgen las guerras y la violencia, es en la mente y el corazón, donde debemos construir la paz. Por supuesto que ello no está exento de la lucha activa y pasiva por construir esa “no violencia” y no excluye la superación del miedo y una actitud de superación de la pendencia, y el perdón.
Como decía Gandhi frente a la fuerza de la violencia, debemos de oponer la fuerza de la verdad(Satyagraha, insistencia en la verdad, como deber) y la fuerza la justicia.
