La apertura de una vía hacia la normalización de las relaciones deja encima de la mesa algunos de los asuntos pendientes de desarrollar. Un acuerdo permitiría la puesta en marcha de servicios y actuaciones
Concello y Xunta han pasado cuatro años sin posibilidad de entendimiento, lo que ha tenido consecuencias sobre Vigo. La conversación del lunes entre Caballero y Feijóo ha sido la primera vía para la normalización que quizá permita poner en marcha un “pacto por Vigo” pendiente.
Hospital. El nuevo complejo sanitario se abrirá dentro de unas semanas. El ayuntamiento finalmente accedió a dar los servicios, aunque mantiene su rechazo al modelo de gestión público-privada. También hay discrepancias de fondo con la fórmula del laboratorio central, que estaría en el Meixoeiro. Con todo, parece que es un asunto “del pasado”.
Ciudad de la Justicia. Las necesidades de espacio físico para nuevas dotaciones judiciales –hay tres pendientes del visto bueno del CGPJ, dos juzgados y una ampliación de la Audiencia, pero no hay donde emplazarlas- se solucionarán con la Ciudad de la Justicia, como ya ha pasado en otras ciudades. El Concello ha puesto en marcha recientemente el proceso de expropiación de la primera finca para su entrega a la Xunta. Por su parte, tiene el compromiso político –aparece en la memoria de los Presupuestos de Galicia- de consignar 15 millones una vez tenga las parcelas para adjudicar la obra.
Área Metropolitana. La ley está aprobada y en vigor. Depende del alcalde de Vigo su puesta en marcha mediante una convocatoria de los 14 ayuntamientos. Por parte de la Xunta, convencer a los alcaldes del PP de que el organismo funcionará por amplio consenso con Caballero de presidente. La prueba, la votación unánime, que ahora es posible.
Transporte Metropolitano. También existe y ya hay más de 8.000 tarjetas para otros tantos usuarios, de ellos alrededor de 2.000 de Vigo. El Concello no forma parte, por lo que los transbordos del barco o el autobús comarcal al municipal no están subvencionados. Caballero exige que aparezca tasada una limitación de la aportación, y no es fácil, porque el modelo es igual para toda Galicia, aunque con voluntad, es posible.
Navia. El polígono de Navia ya no tiene espacio para crecer en las fases desarrolladas. Pero queda cuatro todavía por poner en marcha. La Xunta anunció –en campaña- que ya tiene dinero para financiar la ejecución de estas zonas pendientes y que presentará un plan a Urbanismo con las reformas reclamadas desde el ayuntamiento sobre tipología de edificios, viales, etc. En el nuevo clima, sería más fácil dar visto bueno para desarrollar en cuatro o cinco años lo que falta y conseguir 1.100 viviendas más.
Marco. El Museo de Arte Contemporáneo es de titularidad municipal, aunque también hacen aportaciones menores la Consellería y el Ministerio de Cultura. El Concello pide más esfuerzo.
