La Axencia Galega de Infraestructuras, de la Consellería de Medio Ambiente, señaló ayer que el proyecto está paralizado por falta de consenso en cuanto al trazado.
En concreto, indicó un portavoz que no hay acuerdo con la Autoridad Portuaria sobre cómo se tendría que realizarse. No obstante, en el Puerto de Vigo no ha habido ninguna manifestación más allá de apoyar a la comunidad portuaria. En enero de 2011, Agustín Hernández, entonces conselleiro, anunciaba que el proyecto de ampliación del túnel de Beiramar estaría redactado en octubre de ese año. Lo dijo tras una reunión con Corina Porro, que presidía el Puerto, y con la federación de usuarios del puerto y representantes de la Cooperativa de Armadores de Pesca para ultimar algunos "flecos" que parecían señalar un consenso. Según su cronograma, las obras tendrían que haberse iniciado en 2012 y durar 24 meses por lo que ya estaría terminado. Según aseguraba entonces Hernández, se trata de un proyecto "vital, imprescindible e irrenunciable" para Vigo y su puerto, cuya inversión total rondaría los 70 millones de euros.
El objetivo primordial de esta actuación es conectar directamente la AP-9 con la calle de A Coruña manteniendo parte del tráfico en superficie para garantizar la accesibilidad y operatividad de las instalaciones portuarias. Otro de los aspectos que ha destacado Hernández es que se resolverá la afección al astillero de Barreras y se reducirá considerablemente el tráfico en la glorieta del Berbés.
La ampliación del túnel de Beiramar llegará hasta los 1.300 metros de longitud y permitiría crear una avenida subterránea desde Teis hasta Bouzas. Beneficiará al puerto pesquero y a los 30.000 vehículos que mueve a diario.
