Las playas de Fontaíña y Baluarte son unos de los arenales vigueses que cuentan con ecosistemas dunares en buen estado de conservación, resultado de un proyecto de voluntariado ambiental llevado a cabo por la Asociación Fontaíña desde 1993.
A lo largo de todo este tiempo ha detectado un problema de limpieza porque aparecen multitud de colillas dispersas por la arena que generan una serie de problemas ambientales como la contaminación de la arena, posibles afecciones a organismos que habitan en la arena con alto valor ecológico y reducción de la calidad de la arena.
Así que la Asociación Fontaíña realiza regularmente la "operación cabicha", que volvió ayer a la playa, en la que voluntarios peinan toda la playa recogiendo desperdicios de pequeño tamaño de origen artificial, dejando los restos orgánicos, principalmente algas, para sustento de las comunidades biológicas que se asientan en la playa.
También se repartieron ceniceros entre los bañistas y se realizó una labor informativa y de concienciación entre los usuarios de la playa.
Además de esto, la propia playa de Baluarte cuenta con una serie de ceniceros fijos, instalados en el vallado de protección de las dunas, que son vaciados periodicamente por el personal de limpieza de playas. n
