Su prioridad pasa por que el nuevo hospital Álvaro Cunqueiro tenga la mejor gestión
Jesús Vázquez Almuiña ha sido alcalde de Baiona en los últimos años, una plaza nada fácil que en el pasado ha estado presidida por inestabilidad y bronca. Pero en los últimos diez años las cosas han cambiado coincidiendo con la llegada de Almuiña, a quien familiarmente llaman “Sito”. Médico, es especialistas en medicina familia –ejerció en Segovia durante unos años- y tiene un máster en derecho sanitario, aunque la mayor parte de su carrera la ha hecho al otro lado, en la gestión, como director del Meixoeiro y del Sergas en la provincia, entre otras muchas responsabilidades. Entre ellas también trabajó en Urgencias de Povisa.
En los últimos años, al frente del Concello de Baiona, adonde llegó casi de casualidad. Iba en la lista municipal, aunque entonces no vivía en la Real Villa, sino en Vigo, ciudad con la que se siente muy identificado. De hecho ejerce de "viguista", aunque todavía más de vecino de Baiona. Con todo, continúa con una vivienda en el centro de la ciudad y otro domicilio, hasta ahora el oficial, en la villa.
El PP incluso llegó a barajar hace unos años su nombre para la lista municipal viguesa hasta que se cruzó por el medio la posibilidad de convertirse en alcalde baionés, la villa donde nació y tiene casa permanente. Se presentó a las elecciones de este año tras pensárselo mucho, ya que consideraba que ya había cumplido de largo su mandato. No obstante, fue una vez más cabeza de cartel y repitió mayoría absoluta, menos holgada probablemente por la caída generalizada del PP en toda España.
OÍR OPINIONES
La llamada del presidente gallego se produjo con escaso margen para tomar decisiones, pero no se lo pensó. El domingo ya comenzó a pedir opiniones sobre cómo ven la sanidad gallega y el nuevo hospital Álvaro Cunqueiro.
En concreto, centrará sus esfuerzos en conseguir que sea un centro modélico y funcione con la máxima efectividad, dejando a un lado los problemas y centralizándose en los servicios más conflictivos y que no acaban de funcionar de forma correcta. Es un hombre al que le gusta escuchar opiniones antes de tomar decisiones, y con un carácter muy afable. n
