Un convenio de colaboración entre el Instituto de Medicina Legal de Vigo (Imelga) y los servicios de medicina clínica del Sergas está permitiendo desarrollar en la ciudad un proyecto pionero en Galicia y que en España es punto de referencia Valencia. Se trata de dar respuesta a las muertes súbitas cardíacas después de haber sido estudiadas mediante análisis genéticos, lo que permite prevenir dicha dolencia en familiares.
En concreto, esta actuación conjunta se puede realizar en casos de muerte súbita certificada por los médicos forenses como muerte funcional, es decir sin causa anatómica tras los resultados de todas las pruebas realizadas al corazón del fallecido. Esas muertes cardíacas provienen de una arritmia vinculada a un gen, por lo que se trataría de una dolencia genética y además hereditaria.
El descubrimiento permite tras el fallecimiento someter a análisis genéticos a los familiares de la víctima con el objeto de poder evitar en su caso un muerte súbita, bien mediante la colocación de marcapasos u otros métodos en manos de los cardiólogos. El proyecto además permite con los resultados forenses concretar los familiares de riesgo al conocer si se trata de un gen heredado por parte materna o paterna, lo que supone, racionalizar recursos.
Hasta la fecha, ya hay varias familias del entorno de Vigo sometidas a tratamiento, confirmaron fuentes sanitarias.
En el proyecto colaboran médicos forenses del Imelga, citogenética y cardiología del Hospital Álvaro Cunqueiro, así como los médicos de familia, que son los que gestionan todo el engranaje en su contacto directo con los familiares que deben someterse a las pruebas.
cinco casos al año, la mayoría jóvenes
Las muertes súbitas cardíacas funcionales asociadas a un gen suelen tener como primer síntoma el fallecimiento, explican las mismas fuentes. En Vigo, se estima que se registran al año unas cinco muertes de este tipo a las que ahora se puede dar respuesta con los análisis genéticos, la mayoría de personas jóvenes.
De momento, no existe un protocolo al respecto, si bien los expertos trabajan para conseguirlo y ponerlo en marcha como en Valencia, la ciudad referencia en España en este ámbito en concreto. Actualmente, los resultados genéticos pueden tardar unos dos meses y se realizan en un laboratorio de A Coruña, mientras que el proceso se alarga más por la necesidad de seguir los trámites precisos, entre ellos la petición judicial, que con el protocolo podrían agilizarse. Algunos familiares además requieren de algún tiempo para digerir la muerte súbita antes de iniciar el proceso.
