Casi 30.000 personas pasaron hasta la fecha por las camas de hospitalización del Cunqueiro, que se estrenaban hace un año con 32 pacientes. Manuel Carballido y Rosa Martínez, de alta ayer, contaron su experiencia.
nnn El Álvaro Cunqueiro abrió hace un año su área de hospitalización, una vez que ya se había completado la apertura de las consultas externas y la instalación de los servicios centrales y de apoyo. Desde entonces pasaron por sus habitaciones cerca de 30.000 pacientes, con una media mensual de ingresos de 2.481 personas en este centro y una estancia de 8,1 días. Por ahora, el mes de mayor actividad en el HAC fue marzo de este año con un total de 2.917 ingresos.
Los elegidos para estrenar las primeras camas del Cunqueiro habían sido 32 pacientes del área de Psiquiatría que fueron trasladados el 24 de agosto del año pasado desde el Meixoeiro y el Nicolás Peña al nuevo hospital. Llegaron en ambulancias sin ninguna incidencia y les siguieron los días sucesivos el resto de los pacientes ingresados en los otros hospitales del área viguesa. En septiembre eran mil hospitalizados y un mes después llegaron a los 2.478, cifra que está en la media habitual de ocupación.
Coincidiendo con esta efeméride ayer se producían dos altas curiosas en el Cunqueiro: la del matrimonio formado por Manuel Carballido, vecino de Mos de 63 años, y Rosa Martínez, de 58. Habían ingresado los dos el lunes, cada uno con una patología distinta, él por Urología y ella por Hematología, y estaban en distintas plantas del Álvaro Cunqueiro. La casualidad quiso que ambos recibiesen el alta el mismo día, ayer, y pudieran regresar juntos a casa. En muchos actos que celebra el Complejo Vigués para rendir homenaje al personal que se jubila siempre se despiden con un hasta siempre y se recuerda que todos son/somos potenciales pacientes. Ayer se cumplió, porque Manuel Carballido trabajó en las cocinas del Hospital Xeral, en las que preparaban los platos del día a día. A él, como paciente, antes le tocaba el Meixoeiro y nunca había estado ingresado. Se estrenó en el Cunqueiro. Ayer le ponía nota y decía que las instalaciones “están muy bien”, con la excepción de la ducha porque le salió el agua por fuera y las distancias entre unos servicios y otros que obligan a realizar “una caminata que parece que vas de footing”. En cuanto al trato del personal, médicos, enfermeras y demás trabajadores, aseguró que es “exquisito”. Sin embargo, como paciente y como profesional dijo que en la cocina del nuevo hospital hay mucho que mejorar y añadió que no le gusta el sistema de la cadena fría.
Son 576 habitaciones distribuidas en cuatro plantas, el 70% de ellas individuales. Las habitaciones incorporaron como novedad climatización, un sofá-cama para los acompañantes y un ordenador para uso de los facultativos (ven la historia clínica, las pruebas de imagen, resultados de análisis, etc) y también para el ocio del paciente.
Medicina Interna, en cabeza
Los servicios médicos con mayor número de ingresos fueron Medicina Interna, seguido de la Unidad de Corta Estancia y de Cardiología. En cuanto a las especialidades quirúrgicas, Cirugía general y digestiva, Traumatología y Urología fueron las que tuvieron más pacientes hospitalizados. En cuanto a la distribución por áreas, la médica registró 10.975 hospitalizaciones; el área quirúrgica 9.563; la materno infantil 7639; la psiquiátrica 1.007; y Cuidados Críticos (Medicina Intensiva, UCI neonatal y UCI pediátrica) 588 hospitalizaciones, de los que 383 fueron niños menores de catorce años.
De los más de 7.600 pacientes del área materno infantil del Cunqueiro, 4.780 corresponden a Obstetricia y otros 2.859 fueron ingresos pediátricos. n
