“Un traje de jedi no es un disfraz; al vestirlo, interpretamos, nos comportamos igual”

nnn  Miguel Blanes, diseñador gráfico de Ourense, con 43 años, se reconoce como un fanático de “La Guerra de la Galaxias”. Ayer estuvo en la Casa del Libro, donde impartió la conferencia “Lo que el ojo no ve”. En ella compartió sus conocimientos sobre el fenómeno ‘Star Wars’, adquiridos como soldado imperial de la tropa Korriban, única asociación gallega de fans. Momentos antes de su ponencia, explicó para los lectores de Atlántico qué le cautiva de saga intergaláctica.
¿Qué es lo que tiene ‘Star Wars’ para enganchar a públicos tan dispares?
En mi caso, no puedo explicar qué pasó. Caí hace 38 años, cuando mi padre me llevó a ver la primera película al cine. Me impactó la banda sonora y el vuelo de las naves. Tiene magia. Llega a mucha gente porque habla de los sentimientos más primarios: del bien y del mal. El protagonista es una persona que nunca ha hecho nada y que va creciendo hasta que salva la galaxia. Acaba siendo un héroe. Es alguien con el que todo el mundo se siente identificado porque la gente también busca el éxito.
Como fan incuestionable, ¿qué le pareció la última entrega? 
Me gustó, pero sé que me iba a gustar aunque fuera mala. Lo cierto es que volví a sentir mariposas en el estómago, volví a llorar en el cine. Sentí algo que hacía muchos años que no experimentaba. Es cierto que teníamos muchas ganas. Hay quien dicen que es una repetición, pero no. Es un volver a empezar. Se presentan personajes que se desarrollarán más adelantes y están cogidos con tanta ternura que emociona.
En esta conferencia aborda las anécdotas y curiosidades de la primera película. ¿Con qué momento se queda?
Es difícil. Puede que la secuencia del inicio, donde se ve el infinito y van volando las naves. Para indicar la distancia se construyeron maquetas de distintos tamaños.
Es uno de los promotores de la asociación Tropa Korriban. ¿Cómo surge?
Somos una asociación cultural que nace en 2010 para divulgar el conocimiento de “Star Wars”. Contamos con el beneplácito de George Lucas, que nos escribió autorizándonos. Realizamos dos ‘Imperial’ en 2010 y en 2013 con motivo de los estrenos. Son desfiles donde reunimos a más de 600 soldados. Preparamos el siguiente, también en Santiago, para el año que viene con motivo del 40 aniversario de la primera película.
¿Cómo se siente uno vestido de soldado del Imperio?
Tengo varios trajes. Uno de soldado, otro de oficial, también de Jedi. Es especial. Una cosa es que ser fan de algo y otra cosa es formar parte de ello. Vestirse como los personajes es como estar dentro de ese mundo. Para nosotros, un uniforme de soldado, de Jedi o un traje de la película no es un simple disfraz. Es una caracterización. Interpretamos un papel y al vestirlo nos comportamos como uno de ellos.
Se le considera uno de los mayores coleccionistas de ‘Star Wars’. ¿Cuántas piezas tiene?
No lo sé. Más de 20.000 referencias entre libros, cómics, dvd y 800 figuras. Para satisfacer las ansias de tener no me llegaría el dinero, tengo que medirme. Pero todos los meses invierto algo, lo que puedo.