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Los satélites de Vigo, un imán para captar alumnos en Teleco

Alumnos de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación, inaugurando el curso. Las clases se ponen en marcha ya.
photo_camera Alumnos de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación, inaugurando el curso. Las clases se ponen en marcha ya.

Comenzó el curso en la Escuela de ingeniería, primera facultad en ponerse en marcha en la Universidad de Vigo. También Biología hizo la presentación en el campus

 “Puede que no seáis conscientes, pero hoy es un día en el que cambian muchas cosas, en el que comienza una nueva etapa", les decía ayer el director de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación, Íñigo Cuiñas, a los nuevos estudiantes de grado. Era ese primer día de universidad, del que se recordarán dentro de cuatros años cuando, en el acto de graduación, echen la vista atrás. Pero de momento, eso quieta aun lejos y el camino para llegar la ese rato comenzó este martes con los actos de bienvenida al alumnado de nuevo ingreso. En el campus de Vigo los más madrugadores fueron, junto con Telecomunicación, la Escuela de Minas y las facultades de Biología y Ciencias del Mar. Les seguirá hoy miércoles Empresariales y la Facultad de Filología y Traducción y en los próximos días el resto de los centros del campus.
Teleco ya está en marcha con sus clases y éxito creciente. Los primeros en hacerlo, los estudiantes de Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación y de los dos grados de la ETSE de Minas: Ingeniería de la Energía y Ingeniería de los Recursos Mineros y Energéticos. Sus directores les dieron a bienvenida y los pusieron al día en temas como el plan de estudios, horarios, materias, organización interna, prácticas, planes de acción tutorial, etc. Pero también los estudiantes más veteranos, de las delegaciones de alumnado o los futuros tutores les acercaron su visión del que será su centro nos próximos años. Al largo de la mañana se sucedieron también los actos de bienvenida de los grados en Biología y en Ciencias del Mar. En todos ellos los equipos directivos les pidieron esfuerzo y constancia, les recomendaron trabajar día a día y que participen en la vida universitaria. El decano de Biología, Jesús Míguez, también fijo hincapié en la importancia de que los estudiantes sean autónomos y que participen activamente en su formación y en la adquisición de competencias.
Entre los que se incorporaron había ilusión y también nervios. Muchos de los que eligieron Ingeniería de Tecnologías de Telecomunicación reconocían antes de entrar en el acto lo que hacían inspirados por proyectos tan conocidos como los nanosátelites XATcobeo, Humsat y Serpens y otras investigaciones de un centro que viene de cumplir su 30 aniversario. El lanzamiento al espacio de los ingenios made in Vigo ha resultado la mejor publicidad para la Escuela. El director les recordaba “a los que os gusta cacharrear,  aquí podéis adquirir la formación precisa para convertirla en vuestra profesión”, eligiendo el campo que mejor se adapte a cada quien. En Biología o en Ciencias del Mar, la vocación para muchos de ellos viene desde muy nuevos. Es el caso de Paola Gabasa, nacida en Venezuela pero residente en León desde los cinco años. “Me interesa la biología marina, echaba de menos el mar durante todos este años y tenía claro lo que quería estudiar”, reconocía. Para hacerlo se instalará en la residencia universitaria El Castro, igual que Noa Muñoz, que tiene en la biología su vocación desde 3º de la ESO. n

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