La salida de Maersk no ha tenido reflejo de momento en los tráficos pero la Autoridad Portuaria exige bajar costes del servicio
La Autoridad Portuaria ha observado con satisfacción los buenos datos en contenedores durante el mes de mayo, el primero en que Maersk ya operó en Marín. Desde la prudencia, la interpretación es que la naviera, hasta el momento, ha optado por servir a los propietarios de la mercancía y de ahí que haya desviado a Vigo la carga a través del "feeder" -el buque de cabotaje que llega desde Algeciras- dejando la línea a Sudáfrica en Marín. El dato es que en contenedores ha ganado el puerto un tres por ciento en 2016 y en mayo un 0,69 por ciento. Sin embargo, mantiene el Puerto que o se soluciona la estiba o habrá graves problemas. "Estamos columpiándonos en un hilo fino, o la SAGEP -la sociedad de estiba- baja los costes o quedamos fuera del mercado. Es así. Marín es mucho más barato", indicaron en la Autoridad Portuaria. A día de hoy, la SAGEP mantiene conversaciones entre trabajadores y empresas. "Se alarga demasiado el proceso, aunque nos dicen que es posible un arreglo", señalaron.
En paralelo, el Puerto busca otras opciones de negocio y una de las propuestas lanzadas durante la redacción del proyecto Crecimiento Azul (Blue Growth) pasa por intentar aprovechar el probable incremento de tráficos que se producirá a partir de la inminente apertura del nuevo Canal de Panamá (las nuevas esclusas permiten megabuques capaces de transportar hasta 12.500 contenedores), y que podría llevar a que buques que ahora viajan de China a Europa tomen la ruta de Oriente para llegar a Europa en lugar de Suez, como hasta ahora. Entre las propuestas, destacan dos, que se incluirían en el plan estratégico una vez finalice el proceso de redacción del primer documento, con 42 proyectos y acciones concretas, y que estará listo dentro de un mes. A continuación se iniciaría el segundo informe, sobre infraestructuras y finalmente el nuevo Plan Especial. Entre las ideas cuyo desarrollo se plantea se encontraría cambiar la escollera de Bouzas para que sirve de atraque para mayores unidades. Según el Puerto esa zona es muy adecuada y puede fácilmente transformarse en una línea de 500 metros o más. No obstante, en el pasado se advirtió de que exigiría construir un espigón que podría cambiar corrientes. "Hay que hacer un plan estratégico y ver los pros y contras de esa idea", señalaron en el Puerto. Otra posibilidad pasa por ampliar en un piso el silo para coches de cara a conseguir más factorías interesadas en entrar y salir por Vigo. n
