OLEADA DE ROBOS

Psicosis vecinal y puertas blindadas

Zona donde se encuentran algunas de las viviendas que han sido objeto de robos y que han colocado medidas de seguridad.
photo_camera Zona donde se encuentran algunas de las viviendas que han sido objeto de robos y que han colocado medidas de seguridad.

La cantidad de asaltos registrados la última semana en distintas calles del entorno de Venezuela ha derivado en un incremento de medidas de seguridad privada y la alerta en las propias comunidades de vecinos

 “Ante la última oleada de robos, los cerrajeros aconsejamos...” Así comienza uno de los mensajes que reza estos días en algunos edificios  del entorno de Venezuela donde se han registrados robos en viviendas. 
Según explicaban algunos residentes de la zona, existe una cierta psicosis que ha incrementado la contratación de sistemas de seguridad privada, como las alarmas o las puertas blindadas. Ayer mismo, instalaban dos de ellas en una edificio de la calle Simón Bolívar, una de las paradas de los asaltantes que también llegaron a la calle Nicaragua, Panamá, Venezuela o Padre Don Rúa.
Se trata de viviendas, en algunos casos, donde los ladrones han aprovechado momentos en los que los propietarios salían para desvalijarlas casi por completos. El pasado fin de semana una de las víctimas comentaba a sus vecinos cómo cuando llegó a casa apenas le quedaban pertenencias.
Los ladrones actuaron cerca de donde viven personajes conocidos de Vigo y la alerta comenzó a extenderse entre los bloques anexos, hasta el punto de que colgar carteles en las comunidades de propietarios para advertir sobre la situación.
Es precisamente este punto de alerta lo que facilitó que la Policía Local detuviera a los que posteriormente se ha sabido que podrían ser los autores de la última oleada de robos. Un  vecino del propio edificio dio aviso al encontrar sospechosa la actitud de los tres individuos. 
Varios residentes explicaban a este diario el temor que ha producido este tipo de actuaciones y reconocían cierta psicosis generalizada que ha obligado a tomar medidas. A pesar del esfuerzo policial en vigilancia, principalmente por la noche, una medida que se puso en marcha con el anterior comisario y que la actual dirección ha decidido mantener como una medida disuasoria efectiva, los residentes consideran que lo que ocurre denota un déficit de personal, “apenas se ve un vehículo policial de vez en cuando”.
Con los efectivos que la Comisaría dispone, la Policía decide dónde extremar la vigilancia teniendo en cuenta con lo llaman “zonas calientes”. Dichas zonas se detectan en función del número de incidentes registrados en un determinado periodo de tiempo.
Desde hace una semana, todo el centro pasó a formar parte del mapa de “zonas calientes” y tras haber sido golpeado la zona de los alrededores de Venezuela, los asaltantes comenzaban a dirigir sus pasos hacia el entorno de Pizarro y Calvario. Así se constata en las denuncias, también en Gregorio Espino y la última detención, en la calle Bolivia, cercana al antiguo Hospital Xeral.
Con el arresto de los tres sospechosos, la Policía da por clarificados estos hechos, si bien entre los vecinos ya se tiene constancia de robos muy parecidos por otras zonas de la ciudad.n

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