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Prisión para un octogenario por conducir ebrio y sin carné

El hombre admitió en el juzgado de lo Penal 1 de Vigo, que iba al volante por Pizarro.
photo_camera El hombre admitió en el juzgado de lo Penal 1 de Vigo, que iba al volante por Pizarro.

El conductor, condenado a 19 meses, no había superado el psicotécnico  y causó una colisión

 Un octogenario fue condenado ayer a 19 meses y 15 días  de prisión como autor de un delito contra la seguridad vial, al reconocer que iba al volante de su coche tras haber bebido alcohol y sin  tener permiso de conducir  pues no había superado el test psicotécnico. Durante una vista de conformidad, celebrada ayer en el  juzgado de lo Penal 1 de Vigo, el acusado también asumió la prohibición de conducir durante un periodo de cinco años.

El  acusado había sido sancionado en 2016 con la pérdida de la vigencia del permiso de conducir al perder todos los puntos y en marzo de 2017, cuando se sometió al examen psicotécnico para recuperar el carné fue declarado no apto por falta de aptitudes psicofísicas. Sólo unos meses más tarde, en octubre, fue condenado por un delito contra la seguridad vial por circular sin permiso. Ayer, no obstante se enfrentaba a una causa más grave cuyos hechos tuvieron lugar el 21 de enero del año pasado.
El conductor, tal y como admitió ante el tribunal, conducía su Citroën por la calle Pizarro sobre las 14,50 horas de aquel día y lo hacía tras haber ingerido alcohol, lo que mermaba sus facultades para la normal conducción. A la altura de la confluencia con la calle Vázquez Varela, perdió el control del vehículo, se salió de su carril, e invadió el de la izquierda por el que en ese momento circulaba un  Volvo, provocando un golpe. El acusado paró en las inmediaciones de un paso de peatones pero cuando el conductor del otro coche se dirigió a él para cubrir el parte de reparación de daños, arrancó y abandonó el lugar sin facilitar dato alguno.
El octogenario fue finalmente localizado en su domicilio por una patrulla de la Policía Local. Al ser identificado, presentaba síntomas de intoxicación etílica como olor a alcohol en el aliento, lentitud de movimientos y torpeza y estado somnoliento. Fue entonces cuando se le practicó el test de alcoholemia que dieron por encima de los límites permitidos, en concreto 0,39 y 0,38. Inicialmente, el fiscal rebajó en tres meses la pena y retiró el comiso del vehículo.n

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