vigo

El paro judicial dispara el número de quejas de afectados en Vigo

Olga, ayer, tras interponer su segunda reclamación, a las puertas de los juzgados.
photo_camera Olga, ayer, tras interponer su segunda reclamación, a las puertas de los juzgados.

La ausencia de trámites en el Registro Civil copan la mayoría de las reclamaciones 

La huelga de funcionarios de los juzgados que llegó ayer a su día 35 ha  disparado el número de quejas  por parte de ciudadanos afectados. Las reclamaciones se cubren en unos impresos que se facilitan  en información del edificio de la Audiencia y una vez cumplimentados se colocan en un buzón cerrado que la Oficina de Atención al Usuario se encarga de vaciar y dar trámite. Debido a que dicha oficina está cerrada desde el pasado 7 de febrero por motivo de la huelga al carecer de servicios mínimos, se desconoce el número exacto de reclamaciones que tampoco se están tramitando. No obstante, personal de juzgados confirmó a este diario que el número de quejas se ha incrementado en las últimas semanas notablemente y que la mayoría proceden de personas que no han podido realizar trámites en el Registro Civil.
Habitualmente, comentan, siempre hay alguna reclamación, aunque son escasas, pero desde que comenzó la huelga, las protestas se  suceden casi a diario.
Junto a las que se derivan del Registro Civil, están las quejas por  la falta de información previa sobre la suspensión de juicios. Las vistas se están señalando con normalidad, lo que obliga a los implicados a acudir a la fecha y hora y prevista, una vez allí es cuando se enfrentan a una posible suspensión.

“Estoy harta de la huelga, no me atiende nadie y necesito ayuda”

nnn Olga Lorenzo puso ayer su segunda reclamación en un mes. Según afirma, “mi situación es desesperada y por culpa de la huelga el juzgado no hace nada. Estoy harta”. Esta vecina de Teis interpuso una denuncia por una situación de conflicto familiar con sus hijos, “vine a ver cómo estaba la denuncia, y no me dicen nada porque   en el juzgado están de servicios mínimos. No puedo más”. Su estado de nerviosismo obligó a los agentes de la Policía Nacional a intervenir para tranquilizarla y explicarle los pasos a seguir si quería interponer una reclamación. “Ya sé lo que tengo que hacer porque es la segunda vez que me quejo, pero ni la tramitan”, explica. 
“Me obligaron a venir a un juicio, a mí que no tengo ingresos y tuve que desplazarme, para después suspenderlo, nadie me avisó. Ahora, necesito que el juzgado atienda mi denuncia y que tome medidas porque la situación familiar me está generando problemas psicológicos graves. No puedo pedir ninguna ayuda y no tengo ingresos. Venir hasta aquí me supone un serio problema, pero por la huelga está todo parado”.n
 

Te puede interesar