Guerra es buceador profesional e instructor de fotografía subacuática, con varios premios nacionales e internacionales. Ayer estuvo en la Semana de Cine Submarino, donde se proyectó su documental, “Ansiao: Expediçâo ás profundezas”. Hoy a las 20 horas en Afundación es el turno de “Planeta Azul II”, de la BBC, y “Buscadores de naufraxios”.
Rui Guerra (Lisboa, 1968) participó ayer en Vigo en el coloquio y la proyección del documental que dirigió en la gruta de Ansiao (Leiria), donde existe un naciente de agua que suministra al municipio. Es uno de los invitados a la Semana de Cine Submarino de Vigo, que continúa hoy y mañana en Afundación con entrada gratuita.
¿Cuál fue la mayor dificultad a la hora de explorar una cueva sumergida?
La principal dificultad viene de poner todo el equipo en la cueva hasta el punto donde comienza la inmersión, el pozo no tiene un acceso directo. La profundidad bajo el agua fue de 57 metros hasta ahora, la cueva no está toda explorada, hay que bucear más veces en otras condiciones para ver donde llega.
¿Pesa mucho el equipo?
Estamos buceando con rebreather, un sistema de respiración de circuito cerrado para poder estar más tiempo, que pesa unos 30 kilos, y además hay que llevar botellas de emergencia por si surge algún problema. Cada buceador carga entre 60 y 70 kilos cada uno bajo el agua.
¿Requiere mucha preparación física y psíquica?
Hay que tener una certificación para poder bucear en cueva, porque son técnicas de buceo muy arriesgadas con un peligro real de muerte. Tenemos que estar en buenas condiciones físicas (tener fuerza física y sin problemas de salud) y estar preparado mentalmente para si sucede algo tener calma para todo. Debajo del agua y de la roca no podemos subir directamente a la superficie, tenemos que resolver todo allí y volver a hacer el mismo recorrido hasta la entrada.
¿Qué le pareció el rescate de los niños en la cueva de Tailandia?
Hay muchas opiniones, creo que la solución que se adoptó era la mejor. Había muchas ideas de submarinos y cápsulas para poner a los niños dentro pero eso no iba a funcionar. La dificultad es que mucho de los niños no sabían nadar, no son buceadores, y era una situación de vida o muerte. También creo que ha sido bueno para la comunidad de buceadores de cuevas, el mundo se ha dado cuenta de que existe este tipo de buceo porque la mayor parte de la gente lo desconoce.
¿Su equipo estaría capacitado para un rescate similar?
No, es una especialidad diferente. El buceo es una actividad muy compleja con muchos niveles y especificaciones para todo. Un rescate en una cueva es mucho más complicado, nosotros sabemos cómo se puede hacer, pero hay personas especializadas en rescates.
¿Por qué exploraron ese pozo en concreto?
Porque ese pozo tenía un naciente de agua, donde el municipio de Ansiao capta parte del agua de consumo humano. Todo el mundo sabía que había agua en algún lugar pero no se sabía donde. Primero fue un equipo de franceses, se acercaron a una sala pero no encontraron la salida. Después, en la década de los 50, el equipo del espeleólogo-buceador Joâo Neves consiguió verdaderamente iniciar la exploración de esta cueva porque encontró un pequeño pasaje debajo de unas rocas. Pocas personas la exploraron porque es muy complicado. Nosotros fuimos con espeleólogos, acostumbrados a bajar con cuerdas, para bajar todo el equipo de buceo. Tardamos un día entero en hacerlo, desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche, todas esas horas para llevar el equipo para bucear.
¿Encontraron la naciente de agua?
Aún no sabemos donde es el inicio. El agua sale bajo la tierra y forma galerías de muchos metros de largo, no sabemos donde termina ni si es más profunda. Tiene un perfil complicado, es como una “eme” que sube y baja continuamente. Es complicado para la seguridad del buceo, hay que llevar muchas botellas d aire y hacerlo a los pocos.
¿Qué es lo más bonito que vieron allí abajo? ¿Hay vida animal o vegetal?
Hay alguna vida microscópica, nada más. La gran belleza de esa cueva es que hay una galería que tiene en el suelo, en la roca, fósiles de organismos de millones de años. Otro punto muy bonito es que en un tramo hay un pozo de 30 metros de largo completamente vertical. También nos llamó la atención que el agua es impresionantemente cristalina, casi no se ve porque es completamente transparente.
