A favor de la propuesta ayer lanzada habría dos argumentos. El primero, la superficie: el Xeral superara en diez mil metros cuadrados a la suma de los dos edificios actuales más el tercero proyectado en la calle Lalín, cuyo presupuesto de obra rondaría los 25 millones de euros.
Es el mismo que se utilizarían para adecuar espacios del Xeral, darle una estructura acorde con su nuevo uso e incluso cambiar la fachada. Al parecer, los técnicos aseguran que la torre se encuentra en buenas condiciones, mejor de las previsitas. Según los datos que maneja la Consellería de Xustiza, los edificios actuales más el tercero dispondrían de 26.000 metros cuadrados útiles, en tanto que la torre cuenta con 36.000 y además hay un anexo -el otro mantendrá el sanitario para urgencias y otros servicios-que también podría utilizarse en el futuro si es necesario más espacio.
El otro dato a favor es que supondría además de la salvación de la ruina, dar respuesta a las peticiones vecinales de Pizarro, que reclaman que el entorno no se quede abandonado y se llene de contenido. En contra, que el proyecto de Ciudad de la Justicia lleva varios años encima de la mesa, con un proyecto de Irisarri desarrollado en su totalidad, pendiente de su puesta en marcha. Y que quedaría abandonado.
En cuanto a las reacciones, la del Colegio de Abogados, a través de su decana, Lourdes Carballo. "Estamos a favor de cualquier iniciativa que ponga en marcha la Ciudad de la Justicia porque es una necesidad real", señaló. Precisó que tendrá el apoyo de los abogados "si es viable técnicamente, los informes son favorables y las administraciones están de acuerdo". En todo caso, pidió una decisión para trabajar "cuanto antes en una u otra opción. Pero creo que la gente puede acoger bien esta idea". señaló.
