La cadena robotizada del Meixoeiro convivirá uno o dos meses con los equipos antiguos
El Hospital Meixoeiro estrena el próximo miércoles el esperado Laboratorio Central del Complejo Hospitalario de Vigo, con el procesamiento de un pequeño número de muestras. Es un servicio que costó más de 20 millones de euros al Sergas, contando la adecuación de los espacios en este hospital y la compra de equipos de última generación. La cadena robotizada, que es la estrella del laboratorio y es la segunda mayor de España después del Hospital de Córdoba, ya se ha probado y funciona correctamente, mientras el personal del laboratorio lleva varios días formándose para su manejo.
Este servicio era una de las grandes piezas del puzzle sanitario que quedaban por encajar. Venía de la fusión de los laboratorios de Xeral y Meixoeiro, pero la apertura del Cunqueiro trajo un nuevo reparto: el nuevo hospital se dotó con un laboratorio para las pruebas urgentes y para las que no fueran desplazables ni demorables, mientras que el Meixoeiro, con mayor disponibilidad de espacio, asume en el Laboratorio Core el resto de analíticas de Primaria, consultas externas o de centros concertados de toda el área sanitaria. Son entre 2.500 y 2.800 pacientes al día.
Una de las grandes ventajas es que permitirá acortar los tiempos de entrega de resultados (será el mismo día de la extracción, incluso para pruebas que hoy tardan días) y la mejora en la seguridad y trazabilidad de las muestras, sobre las que existirá un estricto control desde que las pide el médico hasta que se entrega el resultado, según el jefe de servicio de Análisis Clínicos, Arturo Fernández Nogueira.
La robotización reduce al máximo las múltiples tareas manuales que se hacían en el laboratorio y, a mayores, el hecho de tener acceso directo por las antiguas Urgencias evita la media hora que perdían los transportistas en aparcar y en cruzar todo el hospital para dejar las muestras tras una comprobación de posibles errores. También desaparece el transporte interno de las muestras a su respectivo laboratorio porque el robot se encarga de esto, así como de la posterior búsqueda y localización de las muestras o su almacenaje en dos neveras con capacidad para 26.000 tubos.
El laboratorio ya superó la dura prueba de fusionarse tras el cierre del Xeral sin que tuviera que reducirse la actividad ni se produjese ninguna incidencia. “Fue un trabajo intenso que asumió el 100% del personal”. Ahora afrontan el nuevo reto de arrancar el Laboratorio Central, que incrementará su actividad de forma paulatina hasta que se pueda prescindir de las áreas actuales. “Somos prudentes, iremos poco a poco por si es necesario dar marcha atrás y modificar algo, el cambio llevará uno o dos meses”, explican. Hasta ahora ocupaban la antigua Hemodiálisis, un espacio que fue adjudicado a la Unidad Centralizada de Mama y que entre las novedades que va a incorporar está el programa de detección precoz que está desde hace años en la Casa del Mar. El laboratorio de Inmunología, que ocupaba a su vez un espacio que necesita Mecicina Nuclear para crecer, también se trasladará.
En el Meixoeiro se construye por otro lado un Laboratorio de Microbiología, que tiene la misma división: en el Cunqueiro atiende las pruebas de respuesta rápida y que añaden valor inmediato al paciente y en el Meixoeiro el resto, fundamentalmente las programadas.
