Una discusión para entrar en un autobús urbano acabó con dos mujeres mayores sentadas en el banquillo acusadas una de un delito de lesiones y la otra de una falta. Durante el juicio, celebrado ayer, el fiscal mantuvo su escrito de acusación en el que sostiene que el conflicto surgió el 17 de agosto de 2013 cuando, a consecuencia de sus diferencias respecto a quien tenía que subir primero al autobús desde la parada de Samil en la que se encontraban procedieron a empujarse y agredirse mutuamente.
Ambas relataron ante la jueza dos versiones muy diferentes.
María del Carmen C.F. aseguró que estaba ayudando a subir un septuagenario con bastón cuando fue abordada por Elisa Nieves C.R., quien le arañó en la cara quitándole las gafas para a continuación sentarse en la acera y tirarse hacia atrás.
Por su parte, Elisa Nieves, que se encontraba en la parada con su hija y sus dos nietos, negó haber agredido a nadie y afirmó que cuando iba a subir la otra mujer la cogió por detrás y la empujó, cayendo al suelo donde se golpeó primero con una farola y después quedó tendida hasta la llegada de la Policía.
Para el fiscal, ante versiones tan distintas, el testimonio más importante es que el aportó el agente de Policía que llegó al lugar de los hechos y que aseguró que vio marcas de arañazos en la cara de María del Carmen y a la otra acusada tumbada en el suelo. Tras escuchar las versiones de ambas, dedujo que “hubo un forcejeo entre ambas”.
La acusación pide para María del Carmen 7 meses de prisión y una indemnización de 8.000 euros y para Elisa, una multa de 270 euros y 150 de indemnización. n
