El director de la Fundación Innovación España ve clave una investigación orientada a los resultados de las empresas

Julio Lage: 'En España nadie quiere fracasar y así no se puede innovar'

Julio Lage González.
'España es un país con mucho sentido del rídiculo, nadie quiere fracasar y así no se puede innovar, porque sin fracaso no hay éxito'.
Así de rotundo se mostró Julio Lage González, presidente de la Asociación de Empresarios Gallegos en Madrid y director general de la Fundación Innovación España, que ayer participó en una nueva edición de Foro Atlántico en Los Abetos, en Nigrán, junto con José Manuel Fernández Alvariño, presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra; Asunción Longo, vicerrectora de Investigación de la Universidad de Vigo; Santiago Sesto, director de APD Galicia; Bernardo Quintanilla, empresario; Luis Alvarez Sestelo, gerente de Gradiant; Carlota Sánchez-Montaña Puga, directora de Desarrollo Económico de Novacaixagalicia; Fernando Vázquez, presidente de Aimen; Francisco Javier Gómez Taboada, director de Ernst&Young en Galicia; y Alberto Rocha Guisande, secretario general de Cointega-Cluster del Textil, en una mesa moderada por el director de Atlántico, Julio Rodríguez.

Para Julio Lage, que dirige la Fundación Innovación España, que tiene detrás a siete grandes empresas, 'si somos conservadores seremos mediocres y sólo se llega al éxito si somos arriesgados'.

Lage puso como ejemplo de investigación la que realizan las empresas de la Fundación Innovación España, con casi 2.000 investigadores y 40.000 empleados en España, que hacen investigación para todo el mundo y siempre orientada al mercado. 'Creo que hoy en día no se puede hacer investigación pensando en el lugar donde estamos', aseguró.

Otra de las ideas que puso sobre la mesa para el debate fue la necesidad de que la investigación sea aplicada y orientada a los resultados de las pequeñas y medianas empresas que no tienen capacidad para tener su propio centro de I+D. En este sentido destacó el papel de las universidades y los centros de investigación de las multinacionales, por lo que pueden aportar a la pyme.

Ante las críticas sobre la poca relación entre las universidades y las empresas rompió una lanza a favor de las instituciones educativas para asegurar que algunas van por libre pero también hay otras que tienen gran sensibilidad con la aplicación práctica de sus avances.


TOMAR RIESGOS

Considera que 'todo el mundo puede ser innovador, aunque es cierto que hay que crear el hábito en las personas', admitió. Para resumir dijo que 'ser innovador es ser emprendedor' pero no es una definición solo para el empresario, porque en su opinión cualquiera puede ser innovador en su trabajo 'haciendo lo que los demás no son capaces de hacer o no quieren hacer. Tomando riesgos y asumiendo responsabilidades', para Lage es la auténtica innovación del día a día de la empresa.

Para Julio Lage en la crisis se está reduciendo todo a la subida de impuestos 'y no podemos mirar a España como a Alemania, que es un país que produce, porque nosotros somos un país de consumo que produce poquísimo. Así que si metemos la mano en el bolsillo del ciudadano medio mal vamos con nuestra economía', opinó.

En cuanto a las características que deben tener los investigadores subrayó una especialmente y es la humildad.

Para el invitado del Foro Atlántico está entrando en el mercado 'una generación más cómoda, pero bien preparada, así que cree que aprenderán rápido la lucha, el sacrificio y el esfuerzo, poque sin estas permisas no hay nada', concluyó.

Pero también apuntó la necesidad de empezar por los niños a crear vocación innovadora y el gusto por las carreras técnicas porque 'en Alemania se están llevando a nuestro ingenieros', recordó.

“podemos recortar y recortar o hacer algo más'

Julio Lage dejó claro que 'la innovación no hay que aparcarla nunca' pero tal y como está el panorama del país cree que 'tenemos dos alternativas, una es recortar, recortar y sobrevivir y la otra es hacer algo y yo abogo por hacer algo'. En este sentido considera que hay tres formas de hacer las cosas, la primera mejor que los demás, la segunda es igual y la tercera más baratas, pero también apostilló que ésta última tiene un límite. Según su opinión innovar 'es siempre la mejor forma de sobrevivir porque solo así te compran'.

Por otro lado criticó el hecho de que durante años se haya hecho I+D+i sin saber para qué. 'En tiempos de bonanza sobran los medios y el dinero, pero en tiempos de crisis es inviable', recordó. Por ello abogó por la innovación práctica y que realmente 'cubra espacios del mercado' para que llegue a las empresas.

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