El ministro Rafael Catalá abogó por el diálogo y el consenso en la reunión de decanos en Vigo
Vigo clausuró ayer la reunión nacional de jueces decanos de España, la número 25, que convirtió a la ciudad durante dos días en capital de debate judicial. Lo hizo con un mensaje claro hacia el Ministerio de Justicia: sin medios materiales y humanos las nuevas reformas tendrán una eficacia muy limitada. Dicha advertencia es sólo una de las conclusiones acordadas tras las intensas jornadas de trabajo y que le fueron trasladadas en persona al propio ministro de Justicia, Rafael Catalá, con el que se reunieron ayer en Vigo, antes de la clausura oficial.
El documento entregado al ministro comienza con una crítica a la falta de recorrido que tuvieron las 58 propuestas que el año anterior habían realizado los jueces decanos, en representación de los 2000 magistrados españoles, durante la reunión nacional del año anterior, entre las que se encontraban medidas para mejorar el proceso penal y la lucha contra la corrupción.
El juez decano de Vigo, Germán Serrano, anfitrión del evento, admitió ese balance crítico respecto de las reformas y sobre el proceso de digitalización de expedientes judiciales, insistiendo en que “la falta de medios va hacer imposible cumplir los plazos”.
Para los jueces decanos, las recientes leyes de reforma del proceso penal “poco o nada van a agilizar el trabajo de los juzgados, porque si bien se incrementan las garantías y derechos de imputados y víctimas, se hace a coste cero, sin ningún tipo de dotación presupuestaria, lo que más apunta a la búsqueda de un titular que de un ley efectiva”.
La limitación del tiempo de instrucción mereció un capítulo aparte. “Si los procesos penales se alargan no es por el trabajo de los jueces sino de nuevo por falta de medios y de diligencias que nada dependen de los jueces. Esta medida denota un gran desconocimiento de nuestra labor”, afirmó el juez decano de Valencia, Pedro Viguer, quien alertó de que esta medida no sólo va a dificultar los proceso penales sino que incrementa el riesgo de “cerrar los casos en falso”.
Los jueces también reclamaron un gran pacto de la justicia, que la justicia salga de debate político y que no se haga política con la justicia.
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, aseguró, tras la reunión con los jueces, que la reforma judicial es un “compromiso de primer nivel” para el Gobierno y aseguró que se ha hecho un esfuerzo tanto en medios personales, como en dotación presupuestaria, con el incremento de un 7,26% para el año próximo en Justicia.
Ante el documento de los jueces, Catalá aseguró que “hay un camino abierto de diálogo y colaboración con los profesionales y un compromiso de trabajo compartido”.n
