Los incondicionales del cantante de Linares disfrutaron ayer del artista en toda su esencia, arropado por una orquesta en directo, volvió a exhibir talento, personalidad y carisma sobre el escenario
Raphael en su esencia más puro. Como si los años no pasasen, el de Linares, se creció una vez más sobre el escenario. Acompañado en esta ocasión por la orquesta Gaos en directo, ofreció lo que él mismo calificó como “la ilusión, el sueño de mi vida”.
De negro, como es habitual, hizo una entrada espectacular, entonando “Yo soy aquel”, con la que fue a Eurovisión en 1966. Los vigueses lo recibieron con una calurosa ovación. Hizo alarde de su gran repertorio y escogió temas de todas sus épocas. Una de las más esperadas, “Mi gran noche”, no se hizo esperar, después de “Provocación”, “Enamorado de la vida” y “Ahora”. Con el público ya en entrado en calor, interpretó “Despertar al amor”. Dirigió al público unas palabras de agradecimiento, diciendo "es un placer estar en Vigo un año más". Tras una pequeña pausa, regresó apostando fuerte con la artillería pesada: “Digan lo que digan” y “Yo sigo siendo aquel”, precedieron a temas menos conocidos.
Incombustible, casi con 73 años, hizo gala de su gestualidad, teatralidad y talento, arrancando aplausos entre un público totalmente entregado. Llegó la mitad del concierto, y la orquesta dejó paso al piano y a la guitarra. Otra vez sonaron himnos del patrimonio musical: “Volveré a nacer”, “Por una tontería” o “Gracias a la vida”.
La orquesta reapareció con “Un día más”, que precedieron a una entrega de diez nuevos temas, entre ellos “Hablaremos del amor”, “Estuve enamorado”, “Si no estuvieras tú” o “Payaso”.
Un nuevo impass, donde el piano retomó el protagonismo con “Nostalgias”, y la guitarra acompañó a “Sombras”.
La entrega final, de nuevo con la orquesta, revolucionó al respetable que llegó al éxtasis. “En carne viva”, “Escándalo”, “Ámame”, “Que sabe nadie”, “Frente al espejo”, “Yo soy aquel” y “Como yo te amo” compusieron la traca final. Como el año pasado, Raphael volvió a convencer con su voz y su carisma a sus incondicionales vigueses.n
