El Registro Civil acumula unos 600 certificados de defunción sin tramitar y 250 nacimientos
La huelga de funcionarios de justicia, que dura ya mes y medio, mantiene más de un millar de trámites paralizados en el Registro Civil. A día de hoy, se calcula que los certificados de defunción sin tramitar rondan ya los 600, mientras que los nacimientos se sitúan sobre las 250. El número de personas en el ‘limbo administrativo’ acorta distancias hacia el millar, y el atasco paraliza herencias, solicitudes de nacionalidad y bodas.
Desde el Registro Civil de Vigo confirmaron ayer que se mantiene el cumplimiento de los servicios mínimos que se extiende a los trámites con vencimiento y las licencias de enterramiento, pero nada más. Aunque los funcionarios confían en poder llegar a una solución más pronto que tarde, de momento, la situación se mantiene inamovible hasta que el comité de huelga sea convocado para una nueva reunión con la Xunta, después de la jornada de votación de ayer de los trabajadores.
Si en los juzgados, el número de reclamaciones se ha disparado desde que se inició la huelga, principalmente derivadas de afectados que se han visto obligados a acudir a trasladarse en vano para asistir a un juicio que se ha suspendido, o a personas que requieren de la oficina de atención a la víctima, sin servicios mínimos, en el Registro Civil, las quejas también son numerosas.
Desde este servicio se explica que se les entrega a los usuarios que no pueden realizar sus trámites un formulario de reclamación para la Xunta. Aunque la propia oficina informa a través de carteles que se encuentra en servicios mínimos por la huelga general, los funcionarios informan de que no pueden realizar trámites ajenos a dichos servicios mínimos, si bien, especifican, que “no somos crueles, y cuando nos encontramos con casos muy delicados o extremos como con las pensiones en el extranjero, tratamos de solucionarlo”.
Sin embargo, las bodas no están incluidas en situaciones urgentes, por lo que tras celebrar las que estaban pendientes, no se está admitiendo ninguna solicitud. La otra opción es acudir por la vía religiosa o el Concello, aunque el problema de validez legal se mantiene, al menos la ceremonia puede celebrarse.
