El artista vigués comenzó esta semana su intervención en el paso entre Marqués de Valterra y Conde de Torrecedeira
El programa de medianeras sigue avanzando. Mientras algunas obras ya están acabadas, otras se inician. Tal es el caso de la obra de Ramón Trigo (Vigo, 1965), que desde el lunes trabaja sobre su proyecto entre Marqués de Valladares y Torrecedeira. “Tenía bastante claro el tema, por la cercanía del mar y porque el mural está junto a las viviendas de la Casa do Mar”, desvela el artista. Ayer ya dejaba vislumbrar parte de su creación, con el esbozo de peces y la proa de una gran embarcación amarilla. Siguiendo la estela de su último trabajo editorial, “Leviatán”, Trigo se adentra en los fondos marinos para sacar a primer plano a sus habitantes.
“Voy a pintar una gran ola que una el mar con tierra adentro”, apunta al tiempo que se esmera en aplicar la pintura amarilla.
Considera que el embellecimiento de los muros exteriores es una iniciativa muy positiva para los artistas, pues dice,“permite que pintemos nuestras obras en grandes superficies en plena calle donde las puede ver todo el mundo, es un privilegio”. Pero también lo ve beneficioso para los ciudadanos, “a la gente le gusta cómo queda, se acercan a comentármelo constantemente, incluso llegan a preguntarme dónde se tienen que apuntar para que también pinten su edificio”, afirma.
Ramón Trigo se enfrenta a 28 metros de pared, donde la principal dificultad radica en su horizontalidad: “Es imposible ver el conjunto entero”, declara. Aunque es la primera ocasión que participa en el programa “Vigo, ciudad de color”, ya cuenta con experiencia en este campo. Una de sus obras lucen en el muro de 30 metros del colegio Monte da Guía, en Teis.
Lo que peor lleva es la limitación de tiempo, pues el 15 de este mes tiene que estar finalizado. En total tendría quince días para su realización.n
