VIGO

“Fui sometido a una violencia innecesaria”

El fotógrafo reducido por la Policía y esposado en el suelo.
photo_camera El fotógrafo reducido por la Policía y esposado en el suelo.

El fotógrafo acusado de golpear a un agente niega la agresión

 Tres años después de que el reportero gráfico Rafael Estévez fuera  detenido cuando realizaba su trabajo en el aeropuerto de Peinador, cubriendo la llegada de los atletas de las Olimpiadas de Londres, el fotógrafo todavía no sabe por qué fue arrestado y sometido a una “violencia innecesaria”. Así lo declaró ayer durante el juicio celebrado en el Penal 2 de Vigo, en el que el fiscal pidió un año y cuatro meses de prisión por un delito de atentado y una multa de 540 euros por una falta de lesiones.
El reportero gráfico relató que aquel 13 de agosto cuando estaba esperando la llegada de Davil Cal, hubo un tumulto y se cayó al suelo. “No sé si me empujan o me tiran, pero al levantarme, los policías me llevan al exterior y me detienen. No me pidieron en ningún momento la documentación y me rompieron la cámara”, explicó mientras añadió que “me cogieron entre varios, me redujeron en el suelo y me esposaron. En ese momento me revolví porque estaba nervioso y me parecía una injusticia y ahí sí que reconozco que pude proferir algún insulto, pero no antes”.
El policía que supuestamente recibió un cabezazo relató que al tratar de frenar a los periodistas para que no invadieran el pasillo, el acusado le dijo que “no me toques que estoy trabajando” y a continuación, “no me toques, hijo de puta”. El agente aseguró que fue entonces cuando le pidió que le acompañara para identificarse y le dio un cabezazo.
Todos los testigos, excepto los tres policías, que declararon ayer negaron que el fotógrafo fuera con un único agente, sino que fueron al menos tres y que le sujetaban fuertemente. 
Un empresario de Pontevedra que vio toda la secuencia de los hechos y que fue multado por criticar la acción policial, aseguró que Rafael con el tumulto fue agarrado por la camisa y perdió el equilibrio con lo que al bracear le dio al policía accidentalmente en el casco. “No hubo cabezazo ni agresión. La actuación policial fue desmesurada y hubo abucheos”, dijo.
Este testimonio no fue admitido en Instrucción a pesar de que fue solicitado por la defensa. 

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