Los faros de la Ría de Vigo han quedado sin torreros, pero los dos principales, Silleiro y Cíes, que funcionan automáticamente, disponen de un atractivo singular. El Puerto propone su uso para pasar una noche singular.
Los faros resultan atractivos y están vacíos. La conclusión lógica es buscar una utilización. Y así aparece en el programa a"Blue Growth" que ha presentado la Autoridad Portuaria en Bruselas esta semana. Se trata de una de las propuestas más llamativas y que el presidente de la institución, Enrique Lopez Veiga, considera factible. "Es un objetivo, son atractivos y es una pena no utilizarlos, porque ya no viven los fareros", explicaba.
El que a priori tiene mayores posibilidades es el de Cabo Silleiro, un edificio situado a la entrada de la Ría y en el Camino de la Costa a Santiago que consta de varias plantas que ahora está prácticamente vacío. "Hay que aprovecharlo, ya hablamos con el alcalde Baiona, y está encantado con aprovechar el faro como hostelería, aunque está por decidir dónde se encuentra exactamente el faro" (hay una disputa antigua sobre los lindes entre Baiona y Santa María de Oia).
La propuesta -que en sí no es nueva, pero sí parece de mayor calado y más perspectivas que en el pasado- pasa por que el Puerto de Vigo ceda de una u otra forma el uso de los faros a los ayuntamientos o a otras administraciones (en el caso de Cíes, al Parque Nacional) para que puedan ser explotados. Silleiro tiene un valor añadido: la luz marina se encuentra situada en la ruta jacobea portuguesa de la Costa. Un segundo faro en Silleiro, el antiguo emplazado al borde del mar, también podría ser aprovechado con el mismo fin, considera la Autoridad Portuaria.
"Hemos visto que hay gente que le gustaría dormir en el interior de un faro, es un lugar llamativo, así que hay que desarrollarlo y por eso lo hemos incluido en el programa Blue Growth", explicó López Veiga.
Por otro lado se encuentra el faro de las Cíes, que la Autoridad Portuaria también quiere incluir dentro de los de posible uso. Aunque se trata de un edificio de más reducidas dimensiones, tiene a favor su emplazamiento en un lugar espectacular, frente al Océano Atlántico y sobre un acantilado donde anidan miles de aves.
"Estamos abiertos a cualquier iniciativa que se plantee. Pero en ningún caso la Autoridad Portuaria los va a poner en explotación como hostelerías. La idea es ofrecer los faros y que haya proyectos, en especial de los ayuntamientos, con los que esperamos poder hacer algo", añadió el titular del Puerto vigués. n
