Familia y Violencia saturan el servicio psicosocial del juzgado

nnn Los servicios psicosociales de los juzgados, dependientes de la sede del Imelga (instituto de Medicina Legal de Galicia) en Vigo no han conseguido eliminar la demora en  sus informes periciales a pesar de contar con un equipo más, debido a la elevada carga de trabajo derivada principalmente de los juzgados de Familia y Violencia de Género. 
En la actualidad, el retraso que llegó a estar en 23 meses antes del refuerzo se sitúa todavía en 16 y las seis personas, entre psicólogos y trabajadores sociales, que trabajan para este servicio se ven desbordadas por el número de peticiones, que lejos de reducirse ha aumentado con las nuevas reformas legales. 
La situación no es nueva, sino que la demanda de plantilla fija es casi histórica. Los problemas derivados de esta demora han hecho que en otras subdirecciones se comiencen a solicitar expedientes ante la presión por parte de los juzgados afectados y el personal alerta de que hay una nueva amenaza para externalizar el servicio como ya ocurriera el pasado año.
Las noticias internas sobre la  inminente firma de un convenio entre la dirección Xeral de Xustiza y el Colegio de Psicólogos para dar salida a las periciales de Familia han hecho saltar de nuevo todas las alarmas.
Personal de este servicio advierte del riesgo que supondría dicha externalización respecto a la protección de datos teniendo en cuenta que se trata de asuntos especialmente “vulnerables” y mantienen la petición de un cuarto equipo.
El 90% de informes que deben realizar estos equipos se refieren a causas civiles de los juzgados de Familia, divorcios, separaciones, modificación de medidas, régimen de visitas... En todos los casos, el trabajador social y el psicólogo deben valorar a las personas implicadas cuando hay menores de por medio y elaborar un informe dirigido al juzgado de Familia. Además de las causas civiles, se han incrementado notablemente los informes sobre víctimas de violencia de género tras el nuevo estatuto de la víctima que amplía este término. A esto hay que añadir la falta de espacio que ha obligado a convertir la sala de menores en un despacho.n