La carga de trabajo de esta jurisdicción lleva al personal a solicitar a la Xunta que prorrogue el refuerzo seis meses más a pesar de la puesta en marcha del tercer juzgado
nnn A la espera de la puesta en funcionamiento el próximo mes de enero del tercer juzgado de Familia, personal judicial ya ha solicitado formalmente a la Xunta, a través de Alternativas na Xustiza, que mantenga el órgano de refuerzo seis meses más. La elevada de carga de trabajo que mantiene esta jurisdicción no se resolverá de golpe con el nuevo juzgado, argumentan.
La petición también ha llegado a la mesa del juez decano, Germán Serrano, quien aseguró ayer que abordará el asunto en una junta de jueces de Familia. Aunque en principio, según afirmó, sería una medida favorable, tendrán que ser los propios jueces quienes lo decidan. Dicha decisión o acuerdo, que podría estar listo esta semana, sería trasladado a la sala de gobierno del Tribunal Superior de Xustiza.
La solicitud de mantener el refuerzo, de consensuarse, se sumaría a la realizada por el colectivo que representa al personal judicial y que argumenta su solicitud en que, “cuando existen unas cargas de trabajo y atrasos muy importantes, un nuevo juzgado nace bloqueado y en poco tiempo termina colapsado”, por lo que esta medida sería una actuación preventiva.
En lo relativo al mencionado volumen de asuntos de los juzgados de Familia y del propio refuerzo en Vigo, Alternativas na Xustiza ha remarcado que ya se están señalando juicios para el mes de abril, y el seguimiento y control trimestral de los internamientos psiquiátricos “es muy complicado, por no decir imposible”.
Asimismo, ha denunciado que actualmente hay más de 450 incapacitaciones para revisar al año y su control "no se está haciendo por falta de personal"; que desde mayo los juzgados de familia asumen a mayores las medidas de protección de menores; y que uno de los juzgados sufrió en 2015 una amortización “unilateral por parte de la Xunta” de una plaza de tramitación.
Además, estos juzgados se encargan de la guardia de internamiento -con lo que no pueden asumir “ningún trabajo a mayores”-, de 50 testimonios semanales, de impugnaciones de la justicia gratuita, y de sentencias del extranjero para validar.
“La tardanza en reconocer la situación de los juzgados de Familia en Vigo, las cargas actuales de los propios juzgados, y el retraso de un año en la entrada en funcionamiento del nuevo órgano, exige que la Xunta mantenga durante seis meses el juzgado de refuerzo”, ha remarcado el colectivo del personal judicial.n
