En la SAGEP se mantiene que la modificación del sistema "tiene que afectar a todos los puertos, no es un asunto local sino nacional" y se alerta sobre la nueva normativa
El Puerto vigués y la comunidad portuaria advirtieron sobre la necesidad de iniciar un cambio de raíz en el sistema de estiba de Vigo, en manos del monopolio de la SAGEP (la sociedad constituida por empresas estibadoras heredera de la Sociedad Estatal) para garantizar la competitividad de la terminal marítima, tratar de recuperar a Maersk y evitar la marcha de otras líneas. Además, la Unión Europea ha sido tajante al exigir que España incorpore a su legislación la directriz de libertad en la contratación del trabajo portuario. De todo ello es consciente la SAGEP, pero fuentes de dicha entidad advirtieron de que la solución “tiene que ser para todos los puertos, no es un caso sólo de Vigo” y alertaron de que “habrá conflictividad”.
Medios muy próximos a la SAGEP aseguran que a día de hoy se mantiene la actividad normal, si bien ha habido varias reuniones entre la dirección y la plantilla, conformada por 118 personas en la actualidad. Consideran que "es un conflicto de empresas que se ha sacado de madre". En estas circunstancias, y pese a el sueldo y condiciones de trabajo de los estibadores haya sido señalado de forma unánime como la causa de la marcha de Maersk a Marín, los trabajadores no están preocupados. En la SAGEP se admite, con todo, que ya se está negociando, "y que algo habrá que cambiar", pero se añade que "no es un conflicto de Vigo, es nacional. Hay una sentencia del tribunal de la UE pero hay que adaptarla a la legislación y como no hay Gobierno no se puede adaptar", indican. No obstante, se trata de un asunto clave. "Estamos pendientes todas las sociedades de estiba de la sentencia del Tribunal de Luxemburgo y cómo se adapta. Pero cuando haya Gobierno tendrá que enfrentarse a la conflictividad que va a producir", alerta.
En cuanto a los cambios que habrá de asumir la plantilla, según las reclamaciones realizadas desde la Autoridad Portuaria y los empresarios, consideran que se encuentran tanto los salarios (pueden llegar a 60.000 euros), como la forma de trabajar, con una parada. No obstante, en la sociedad de estiba se mantiene que el problema no es tan sólo de Vigo, sino nacional, "de toda la estiba" que "hay que arreglarla y mejorarla pero no es fácil hacerlo, y en definitiva están los intereses de las empresas, como es el caso de Maersk".
En algo que coinciden desde la SAGEP con la comunidad portuaria viguesa, y sobre todo en el sector de los frigoríficos, es en la inviabilidad de mover mercancía en el puerto de Marín. Recuerdan que el apilado de contenedores se hace en Guixar con un vehículo "transtainer". En Vigo hay siete y ninguno en Marín. Se trata de puentes-grúa sobre ruedas de gran tamaño, capaces de mover los depósitos de una parte a otra de la terminal y que con facilidad puede trasladar 500 contenedores de una zona a otra.
El ¿adiós? de Maersk
El puerto vigués vivió ayer uno de sus días de más operatividad en todo el año con la coincidencia de tres grandes mercantes, uno de ellos, el mayor, de la naviera Maersk, que podría haber realizado su último gran servicio de descarga, ayer con 1.800 contenedores en Guixar antes de comenzar en Marín, a partir del lunes día 16 o del 18. Mantendrá un barco que hará ambos puertos al menos durante un mes más. Y a partir de ahí, un año en la Ría vecina.
Quién es la SAGEP, la antigua SEED
La SAGEP está conformada por varias empresas vinculadas a la estiba: Termavi (del Grupo Davila, la gestora de Guixar), Suardiaz (que gestiona la Autopista del Mar), Kaleido (la antigua Vasco Gallega), Pérez y Cía (gestiona la terminal de cruceros), Bergé y Pérez Torres, curiosamente la firma que acaba de hacerse con el servicio de contenedores de Maersk en Marín. La sede de la Sociedad Anónima de Gestión de la Estiba Portuaria se encuentra en los mismos locales que ocupó la histórica Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba. Resulta evidente que una ha sustituido en todo a la otra, pese al supuesto cambio. Como curiosidad, el edificio está presidido por el anterior escudo, franquista, que no ha sido retirado.
