Discapacitados piden que su casa no se convierta en cárcel

n n n "Mi casa no es mi cárcel" es el lema de la campaña #Arrestópolis puesta en marcha ayer en Vigo por la Confederación gallega de personas con discapacidad (Cogami) y que se desarrolla de manera simultánea en otras 37 localidades de toda Españapara reivindicar la accesibilidad de las viviendas.

Este campaña forma parte de un acto reivindicativo de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica para demandar una mejora de la accesibilidad de todos los edificios de viviendas, para que no haya personas con diversidad funcional sin poder salir de casa por la existencia de barreras. Así, reclaman la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal para que sea obligatorio realizar todas las reformas de accesibilidad y que se elimine la actual limitación económica de 12 mensualidades de gastos de la comunidad de vecinos para que sea obligatorio realizar las reformas, de la misma forma que las comunidades vecinales afrontan otras reformas ineludibles derivadas de las condiciones estructurales.

La entidad alerta de la discriminación de la que son objeto algunas personas con movilidad reducida, que se ven obligadas a permanecer cerradas en sus propias casas en contra su voluntad. El colectivo leyó un manifiesto en Príncipe para "sensibilizar" y demandar "colaboración política" a las diferentes administraciones para que, en el ámbito de sus competencias, den una respuesta satisfactoria a esta problemática. Recordaron que "no solo afecta a personas con discapacidad física, también a las que tienen patologías cardíacas u otras tipologías médicas".

Piden ayudas para las obras y que se prioricen las reformas integrales y la instalación de ascensores o rampas siempre que sea posible, en vez de optar por aquellas actuaciones que facilitan la movilidad pero requieren más mantenimiento o la intervención de terceras personas, como pueden ser un elevador o un salva escaleras.n