Tras el "no" a la venta de la sede social se aceleraron las bajas, tres al día, y las ofertas parciales por el edificio
n n n El Círculo Mercantil de Vigo ha entrado oficialmente en insolvencia concursal por una deuda que aplasta la sociedad, incapaz de afrontar sus pagos tras la decisión de la asamblea de decir "no" a la venta del edificio de la calle del Príncipe al Celta por 4,5 millones de euros. Una decisión democrática pero que tiene consecuencias negativas que dejan el futuro de la entidad en el aire, advirtió ayer el vicepresidente en una reunión informativa rodeada de negros augurios y cifras frías y negativas que abocan a un preconcurso obligatoriamente, salvo que se pida ya un crédito urgente... y haya un banco que lo conceda. El presidente, Ignacio Amoedo, no pudo acudir.
El Mercantil se encuentra desde hace unos días oficialmente en insolvencia, obligado a presentar un preconcurso de acreedores debido a que simplemente no puede pagar a proveedores ni tampoco impuestos. A día de hoy, las cuotas de los socios -unos 1.800, quizá menos- no llegan más que para pagar al personal -29 en plantilla- y a duras penas luz y otros gastos. Pero no para cubrir las necesidades de la sociedad, que cifraron en 300.000 euros a mayores durante los próximos seis meses. Y todo ello con un panorama agravado por el descenso del número de miembros: no es casualidad, y desde la asamblea de "no" la cifra de bajas ha sido de 32, a una media de tres al día que de continuar sería letal. Y puede pasar. Ayer había poco más de un centenar de personas en la reunión, y en la votación histórica participaron 461 personas, por lo que más de mil no se involucran en la vida social, destacaron ayer.
Más datos para ajustar la gravedad de la situación, extrema: para diciembre hacen falta a mayores 92.295 euros para obligaciones con proveedores y la Administración (Tesorería, Seguridad Social, Hacienda), sin contar que no haya que hacer ninguna reparación extraordinaria.
La única buena noticia fue que tras el rechazo a la propuesta del Celta, ya sin marcha atrás, se han presentado otras tres aunque por menos cantidad, todas de sociedades inmobiliarias. Dos de ellas pretenden quedarse con la planta baja y el salón a cambio de 3,3 a 3,5 millones, además de las obras y permisos, quedando los otros pisos para la sociedad. Otra sólo quiere el bajo para alquilar y fue descartada.
La opinión de la directiva es contraria ya que obligaría al Mercantil a pagar impuesto de sociedades, que supone el 30% de la transacción, por tanto apenas serían 2,5 millones. Y exigiría disponer de un acceso propio, algo complejo.
Al final, la directiva confirmó que se va pero ofrecieron una solución para no dejar el concurso encima a la siguiente junta, que entraría en 90 días. Pedirán un crédito si la asamblea lo acepta. O cambiar estatutos para que haya elecciones de inmediato. n
