nnn La investigadora Marta Gil, junto al docente e investigador del Departamento de Ecología y Bioloxía Animal de la Universidad de Vigo Fran Ramil, describió cuatro nuevas especies de hidrozoos, que forman parte del filo de los Cnidarios, en el que también se incluyen las anémonas, corales y medusas, entre otros. “Diphasia leonisae” es la denominación de la primera especie nueva que describió Marta Gil, que no perdió la oportunidad de dedicarle el hallazgo su abuela Leonisa por su apoyo constante. Pero Leonisa no es la única mujer que da nombre a una de las nuevas especies descritas polos investigadores de la Universidad de Vigo, que también decidieron dedicar otro de sus hallazgos, la “Diphasia anaramosae”, a su compañera del Instituto Español de Oceanografía, IEO, Ana Ramos, “como reconocimiento su enorme contribución al estudio de la fauna y de las comunidades bentónicas del noroeste de África, donde lleva trabajando casi 30 años”, explican.
La denominación de las otras dos especies descritas está relacionada con los lugares donde fueron encontradas y con su distribución geográfica. Así, la “Diphasia saharica” fue localizada por primera vez en las costas del Sáhara Occidental, mientras que la “Diphasia africana” hace referencia a la distribución geográfica de la especie, que se extiende por el noroeste de África, desde el estrecho de Gibraltar hasta Guinea-Bisau.
son animales, no plantas
Las nuevas especies descritas son animales que forman colonias de pólipos, que viven fijas en los fondos marinos sobre cualquier tipo de substrato, aunque por su aspecto externo parecen arbustos o incluso algas, hasta el punto de que, durante mucho tiempo, se les llamó zoofitos o animales-planta. “La descripción de las nuevas especies, que aparece recogida en un artículo publicado en el mes de diciembre de 2017 en la revista Zootaxa, se hizo al amparo del proyecto EcoAfrik de estudio de la fauna bentónica de aguas profundas en las costas de África, que desde el año 2004 estamos desarrollando en colaboración con el IEO”, explican Ramil y Gil.
El material estudiado por los investigadores se recogió principalmente en once campañas oceanográficas realizadas en el noroeste de África, desde el estrecho de Gibraltar hasta la frontera sur de Guinea-Conakry, entre los años 2004 al 2012, de las que ocho fueron organizadas por el IEO a bordo del barco oceanográfico “Vizconde de Eza” y las otra tres las dirigió la FAO, a bordo del buque noruego “Dr. Fridtjof Nansen” y en ellas se recogieron muestras a lo largo de toda el área de estudio, incluidas las islas de Cabo Verde. Asimismo, estudiaron material recogido por una campaña francesa y otra alemana, según indicaron los investigadores.n
