Con el cartel de “no hay entradas” colgado desde hace semanas, el madrileño no decepcionó a sus incondicionales
Dani Martín volvió ayer a Vigo. Lo hizo con su último trabajo bajo el brazo, “La Montaña Rusa” y convenció a un público fundamentalmente femenino. Sobre el escenario, regresó con su versión más rockera. Interpretó temas cañeros como ‘Nada más que tú’, ‘Paloma’ o ‘Romperás’.
Sin embargo, en este disco también dejó sitio para baladas a ritmo de piano como ‘Las ganas’, canción con la que inició el concerto, al igual que ‘París’, ‘Dibujas’ o ‘Que se mueran de envidia’.
Los más de 1.300 espectadores que llenaron el Auditorio pudieron disfrutar con el Dani Martín más auténtico y de una visita inesperada: Iván Ferreiro se apuntó al recital y subió al escenario, lo que desató la euforia en la platea. Y como tal, revivió varios éxitos de su época en El Canto del Loco. Así, sonaron “Una foto en blanco y negro”, “Peter Pan”, “Nada volverá a ser como antes” o “La suerte de mi vida”, recuerdos a los que el público respondió coreando cada una de las letras. Y en un directo que se precie, no podían faltar canciones ya míticas de sus anteriores discos en solitario. Para la ocasión escogió “Mi teatro”, “Mi lamento”, así como “Cero” y “Emocional”, del disco “Pequeño” con el que se despidió del público vigués.
Dani Martín convenció a un público entregado que ayer llenó el Auditorio de Beiramar.
Con guiños dirigidos a sus incondicionales, Dani Martín cumplió con su compromiso con los vigueses y presentó un trabajo que él mismo calificó con canciones de “dolor y rabia, pero también de pasión y esperanza”. Martín compartió la salida de “La Montaña Rusa” con el galardón Ondas al artista del año.
Su siguiente concierto será ya en marzo, el día 3 en que tocará en Pamplona, para continuar con una gira que lo llevará por seis localidades de toda España.
