Crecen las familias sin recursos que se alojan en ‘pisos patera’
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Colectivos sociales reclaman a las administraciones pisos para dar alquileres sociales
En Vigo aumentan los llamados "pisos patera", la última tabla de salvación para muchas personas sin recursos o con ingresos totalmente insuficientes para comer y poder pagar la casa al mismo tiempo. Estas cifras no figuran en las estadísticas porque no son desahucios, son personas que se "recolocan" donde pueden antes de tener problemas con la justicia, pero el número de casos está creciendo de forma importante en la ciudad según colectivos sociales como Os Ninguéns, que conoce de primera mano esta realidad. Son parados de larga duración, perceptores de ayudas sociales, enfermos crónicos o personas con ingresos cero.
"Malviven en precario en un hostal, se reparten en casa de un amigo o de familiares, incluso hay familias que alquilan una habitación en un piso donde tienen derecho a compartir la cocina y el baño y donde viven varias familias bajo el mismo techo. Están angustiados y cuando se trata de adolescentes sufren una evolución emocional muy triste, viven situaciones no deseables", explica Antón Bouzas, uno de los portavoces de Os Ninguéns. Pensando en estas personas, este colectivo y laRede de Soliedariedade Popular de Vigo iniciaron una serie de movilizaciones para conseguir que la Xunta de Galicia, la Diputación de Pontevedra y el Concello de Vigo se pongan de acuerdo para crear un parque de 200 viviendas que se utilizarían para alquileres sociales en casos como los mencionados y que se asignarían con un control riguroso de las condiciones que padecen esas personas para evitar fraudes. Estos pisos se alquilarían de forma temporal, pero con tiempo suficiente para que esas familias estabilicen su situación, y deberían estar repartidos por toda la ciudad para evitar que se formen guettos.
En principio, estos colectivos sociales reclaman para estos fines los pisos que son propiedad del Concello de Vigo situados en la esquina de República Argentina con la calle Rosalía Castro. Parte de estos pisos ya se vendieron y el dinero se destinó a las expropiaciones para la Ciudad de la Justicia, pero quedan algunos vacantes. Apelan para ello al cumplimiento del artículo 47 de la Constitución española que habla del derecho que tienen todos los ciudadanos a disfrutar de una vivienda digna y adecuada, y de que los poderes públicos deben promover las condiciones para que esto se cumpla y para evitar la especulación. n
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