La asociación Ella es una astrónoma, con el apoyo de la Diputación de Pontevedra y del Concello inauguró ayer en la Casa das Artes la exposición “Con A de astrónomas”, rodeada con el atrezzo usado en “Ágora”, de Amenábar
El cosmos también es cosa de mujeres y así lo demuestra la exposición que ayer se inauguró en la Casa das Artes a iniciativa de la asociación Ella es una astrónoma. La propuesta se propone un triple reto, tal y como indica Josefina F. Ling, que junto a Eulalia Pérez Sedeño, comisaría la muestra: “Entre los objetivos que nos planteamos destaca enseñar astronomía desde una nueva perspectiva, en la que destacamos e reivindicamos las aportaciones de las mujeres, al tiempo que establecemos modelos femeninos para fomentar futuras vocaciones”.
Cuenta con una puesta en escena de cine, con elementos del atrezzo de “Ágora”, de Alejandro Amenábar, prestados por la productora del film. Así esfinges monumentales y esculturas al estilo clásico presiden cada sala, en una curiosa combinación muebles interactivos y audiovisuales con trece paneles divulgativos a color y las réplicas del instrumental de la Antigüedad usado en el rodaje (cuadrante, sextantes, el modelo geocéntrico del Ptolomeo o la representación de la interpretación astrológica). Las mismas piezas que se muestran en la exposición se pueden ver en distintas escenas de “Ágora”, que homenajean a Hipatia de Alejandría, científica del siglo IV .
Más allá del glamour cinematográfico, “Con A de astrónomas”, tiene una parte lúdica, donde propone un acercamiento ameno a los descubrimientos del cosmos y uno divulgativo, donde da a conocer los logros obtenidos por las mujeres en este campo: “Queremos reivindicar la presencia de las mujeres en las ciencias, porque hasta hace poco siempre entraban dando asistencia a un familiar, bajo el paraguas de un hermano, un marido o un amante; incluso en pleno siglo XXI, existe cierta invisibilidad en la publicación de los artículos, ya que al firmar solo con la inicial del nombre y el apellido queda oculta si la identidad es femenina o masculina”, apunta Ling.
Los datos que aporta sobre el acceso de la mujer a la astronomía sorprenden como hasta 1964 no se permitió el uso del telescopio de Palomares por una mujer o que la primera astrónoma en España fue Assumpció Catalá en 1971.
