El principal acusado admite que realizó diversos actos sobre el patrimonio de sus padres y abuela sin su conocimiento ni consentimiento durante cuatro años, con los que consiguió más de 600000 euros y se conforma con dos años de cárcel.
Dos amigos suyos también reconocieron haber participado en la falsificación de firmas y aceptaron penas de 23 meses de prisión en un caso y tres meses en el otro que le fueron sustituidos por multa. En la vista de conformidad celebrada esta mañana en la Audiencia en Vigo el tribunal acordó la suspensión de la ejecución de la pena a condición del pago de la responsabilidad civil