Urbanismo reclamó más documentación a la Xunta para desarrollar las nuevas fases
La Consellería de Infraestructuras a través del Instituto Galego de Vivenda presentó el pasado mes de junio un plan, el segundo, para desarrollar las zonas pendientes del polígono de Navia, las fases que van del IIIB a la VII y el gobierno local ya ha dado respuesta: negativa, remitiendo el documento de vuelta para que el Gobierno gallego haga nuevas correcciones y matizaciones, así como modificaciones del proyecto y solicitando documentación anexa sobre las fases de la ampliación. Para el IGVS, el estudio estaría completo y dispondría de suficiente información, pero sin el visto bueno de la Gerencia de Urbanismo no se podrá ejecutar el desarrollo del resto del polígono. Navia ha desarrollado tres fases con 3.732 pisos y unos 8.000 vecinos. Pero quedan al menos cuatro más, con otro diseño para edificar 1.500 viviendas protegidas para otros 3.500 residentes y llegar a unos 12.000. Aunque existe un principio de acuerdo sobre el modelo a aplicar, Urbanismo de Vigo ha insistido en que le corresponde a la Xunta realizar los cambios urbanísticos para desarrollar las fases que restan.
El planteamiento del IGVS prevé la división del ámbito en tres polígonos a ejecutar en un plazo de 18 meses cada uno de ellos, modificando el diseño original y adaptando el Plan Parcial de Navia con un procedimiento de ejecución que garantice la viabilidad de la actuación y los plazos adecuados. Una vez cerrada la tramitación urbanística, se poda iniciar la adquisición de los terrenos pendientes y comenzar la urbanización. La finalización del polígono supondrá alcanzar una inversión total de 450 millones de euros desde 2009 para lograr una actuación ejemplar en el medio urbano por cuanto genera espacios de residencia y convivencia. Las fases pendientes cuentan con una superficie de 259.947 metros cuadrados que ya no serán torres sino edificios de un máximo de cuatro plantas, así como chalés para acercarse al perfil de la vecina parroquia de San Paio.
