HERMANO JOSÉ BAILÓN Cumple medio siglo en el Colegio Apóstol

”El colegio apóstol santiago ha cambiado mucho en medio siglo, pero para bien"

El Hermano Bailón, ayer a la puerta de las oficinas del Colegio Apóstol Santiago.
photo_camera El Hermano Bailón, ayer a la puerta de las oficinas del Colegio Apóstol Santiago.

El Hermano José Bailón cumple 50 años de jesuita en el Colegio Apóstol: es el primero que pasa tanto tiempo en el mayor centro escolar de Vigo y Galicia. Un caso único.

 Ha sido administrador general y a sus 79 años muy bien llevados continúa trabajando como encargado del bienestar de la comunidad. Además, está a cargo del edificio de los jesuitas de Velázquez Moreno. Y de Camposancos en A Guarda, que a día de hoy continúa siendo de la orden. En plena actividad y muy buena forma, hoy, a partir de las 18,30, recibirá un homenaje en el propio colegio por parte de la Asociación de Antiguos Alumnos. Para miles de vigueses de todas las edades, el Hermano Bailón es toda una institución.

¿Cómo ha pasado estos 50 años? 
Cincuenta años con mucha emoción, muy emocionado, y tranquilo, la gente se desvive porque este acto que no es por mí, sino por medio siglo en el colegio Apóstol. Rara vez se puede ver una persona tanto tiempo en el mismo sitio con cargos como administrador, encargado del mantenimiento, de personal de los autobuses del colegio, que dan mucho que hacer. He tenido seis rectores a lo largo de esos tiempos, cinco superiores jesuitas y tres directores generales.

¿Qué ha cambiado más en este tiempo, Jesuitas, el mundo o usted mismo?
El colegio ha dado un buen cambio, pero desde luego en positivo. El  colegio lo veo muy bien, ha mejorado y dado un cambio enorme desde que llegué aquí, cuando la disciplina era rigurosa, porque la educación era tan importante como la formación. Entonces había 300 internos y me tocaba comprar alimentos, cuidar las horas de comedor para que hubiera orden. Llegué en 1964 y en dos años teníamos montado todo el comedor y cocinas. Que se usan hoy en día, porque tenemos 500 mediopensionistas.  Son muchos. En cuanto a mí, mantengo una gran relación con un grupo de personal y desde 1972 vamos conociendo Galicia, España y el extranjero, como Roma y Francia. Y todos los meses nos reunimos y nos vamos a celebrar el Corpus en la Guardia, o el carnaval en Xinzo.

Usted es también el responsable del antiguo colegio de Camposancos, en A Guarda, que está cerrado. ¿No lo habían vendido a Karpin?
 Toda esa operación está parada porque para vender antes hay cambiar su calificación para que sea rentable, como está ahora no vale para edificar. Así que hubo que dejarlo parado. Sigue siendo nuestro. También me ocupo del edificio de Velázquez Moreno, donde está la iglesia de los Apóstoles, de los Jesuitas. Desde 1968 tenemos ahí Radio Ecca, tenemos oficinas y está funcionando muy bien, y no es fácil. 

¿Cómo se imagina el Colegio Apóstol dentro de cincuenta años?
Soy muy optimista, tengo mucha confianza en Dios y él sabe lo que debe hacer con nosotros. Como San Ignacio, así enfoqué la vida en servir y amar al prójimo. 

¿El momento más difícil en este medio siglo?
Cuando en los años 75-76 hubo una especie de revolución, con huelgas en el colegio, pero se saldó muy bien. Era rector Evaristo Rivera, que ahora está en Salamanca retirado. Fue lo más duro que pasó el colegio, que estuvo desorientado, pero al final todo se arregló bien. 

¿Y Vigo cómo cambió en este medio siglo? 
Mucho. Y para bien, mejoró mucho. Siempre recuerdo que cuando llegué, el tranvía bajaba por la Calzada (Teis)  que daba miedo, aunque últimamente le informé a unos de Vitrasa que este reajuste no está del todo bien, porque a veces vienen varios juntos y otras pasan minutos sin que pase ninguno.

Te puede interesar