Aceptan la propuesta de los alumnos de hacer reuniones rotativas en los tres campus
El Claustro de la Universidad de Vigo se sumó ayer de forma unánime a la campaña estatal “Faltan 45.000”, por la que asociaciones de estudiantes de toda España quieren poner de manifiesto que entre los años 2012 y 2014 las universidades públicas españolas perdieron 45.000 alumnos, según las cifras del propio Ministerio de Educación. Consideran que son jóvenes que no pueden costearse la carrera por la subida de las tasas universitarias, aunque reconocen que en Galicia no se dio esta situación, y en general por la política de recortes de ayudas y becas estatales. En la Universidad de Vigo ya se celebraron algunos actos de la campaña “Faltan 45.000”, como el minuto de silencio celebrado este miércoles en los pasillos de la Facultad de Ciencias Xurídicas e do Traballo, que se repitió también en otras universidades públicas españolas, o un acto simbólico al inicio de curso cuando dejaron sillas vacías en varias aulas para protestar por los jóvenes que no pueden acceder a la Universidad por falta de medios económicos.
En el Claustro de ayer se notó un cambio de estilo en el gobierno del rector Salustiano Mato, con más debate, participación y consenso que en ocasiones anteriores, aunque no asistió ningún portavoz de Nova Universidade. Otro de los acuerdos llamativos de ayer es que, a propuesta de los alumnos, las reuniones del Claustro (es el órgano de mayor representación de la Universidad y suele haber dos al año) se celebrarán de forma rotatoria en los tres campus y no solo en Vigo como hasta ahora para hacer más visibles a Ourense y Pontevedra. Lo mismo sucederá con las reuniones del Consello de Goberno.
Al margen de esto, el Claustro puso en marcha el proceso para la reforma de los estatutos de la Universidad tal como exige la Ley Galega de Universidades con la creación de una comisión en la que estarán representados todos los sectores universitarios que redactará el texto y que recogerá las aportaciones con tal de que vengan con el aval de 25 firmas mínimo.
la norma de permanencia
Uno de los asuntos más espinosos fue la norma de permanencia aprobada en 2013 (exige un rendimiento académico mínimo a los alumnos para poder continuar), que está generando problemas a los alumnos y algún abandono. Fueron ellos quienes pidieron en el Claustro la suspensión de los artículos más conflictivos y un cambio en esta normativa, en su día considerada como “muy laxa”por un órgano del Ministerio de Educación . La vicerrectora de Estudiantes, Dolores González, dijo que hay un compromiso con los estudiantes para revisar la norma y que hasta ahora se publicaron distintas instrucciones para resolver problemas, mientras el rector dijo que no suspenderán ningún artículo si no tienen primero garantías de seguridad jurídica y académica. Alumnos y personal administrativo expusieron en el Claustro las dificultades que encuentran y dijeron que A Coruña y Santiago habían relajado las exigencias.n
